Un incendio obliga a cerrar A Batea do Castelo de A Pobra

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El fuego, que calcinó la cocina, pudo originarse en un congelador

29 oct 2020 . Actualizado a las 11:56 h.

Por si fuera poco la que está cayendo sobre el sector de la hostelería como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus, un nuevo revés ha venido a sumarse al negocio que regenta el pobrense Lito Rial, que se ha visto obligado a cerrar sus puertas y no sabe aún cuando podrá volver a abrirlas. Poco después de la medianoche del martes lo llamaban por teléfono para decirle que su restaurante, A Batea do Castelo, estaba en llamas. «Coas novas restricións nós agora xa só abrimos de dez e media da mañá a cinco da tarde durante a semana. Onte [por el martes] pechamos a esa hora, polo que xa había tempo que marcharamos do local», apunta el hostelero.

Explica que, según las primeras conclusiones de la investigación que ayer llevó a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil, todo parece indicar que las llamas se originaron debido a un cortocircuito que se produjo en un congelador que había en la cocina, una estancia que quedó prácticamente calcinada. Las altas temperaturas que se llegaron a registrar en estas dependencias hicieron que se estropeara toda la comida que estaba almacenada en las cámaras. «Había moita carne de vaca vella, de angus, chuletóns, pescado e marisco», enumera Lito Rial, que calcula que el precio de toda la mercancía rondará los 10.000 euros.

La planta superior

Además de la cocina, todo el piso superior del restaurante -donde se ubica el comedor principal- quedó completamente ennegrecido a causa de la carbonilla que provocaron las llamas. Lito Rial señala que le es prácticamente imposible trabajar en esta situación, puesto que aunque cuenta con un asador en el planta baja del local, solo podría preparar comida a la brasa, pero no tiene donde poder almacenarla y conservar los alimentos.

Por ese motivo, se ha visto obligado a bajar la verja del negocio, aunque espera que sea por un breve período: «O dano é considerable e hai que ver como vai a tramitación do seguro e todo iso. Ademais de substituír todo o que quedou afectado na cociña, hai que limpar o comedor, os falsos teitos, e o chan que é de madeira», manifiesta.

Su intención es que todo el papeleo y la reparación del local se pueda llevar a cabo en el plazo de un mes y así reabrir sus puertas para la campaña de Navidad, aunque este año tampoco será de las mejores debido a las restricciones que han traído la pandemia y el toque de queda. Sin embargo, el pobrense Lito Rial no quiere ser pesimista y su objetivo es encarar el futuro de la mejor forma posible. «Hai que tirar para adiante e seguir, non podemos estar mirando para atrás e lamentándonos. Iso non vale de nada, así que é mellor ser positivo», señala el gerente de A Batea do Castelo.