Bivalvo para poco más de un arroz en el libre marisqueo de Arousa

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Los productores califican de desastroso el inicio de la campaña

20 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pésimo arranque de la campaña en los bancos de libre marisqueo de Arousa. Repartidas por Cabío, Os Lombos y O Bohído, decenas de embarcaciones con tripulantes desesperados al ver emerger vacíos los raños un lance tras otro. A las nueve de la mañana, solo una hora después de haber iniciado la actividad, muchos productores de Boiro, Rianxo y A Pobra decidieron regresar a tierra. Los menos conformistas tentaron a la suerte cambiando de zona de trabajo a mitad de jornada, pero con igual resultado.

Desastre era el calificativo más extendido entre todos los profesionales. El libre marisqueo en Arousa hace años que dejó de ser una próspera actividad, pero ayer algunos afirmaban que nunca habían vivido un inicio tan malo.

Las capturas eran tan pírricas que algunos las contaban por ejemplares: «Collín 17 unidades de ameixa rubia. Dá para un arroz para dous comensais, porque se son máis terían que andar a buscalas», indicaba un mariscador de A Pobra mientras removía la arena en Cabío. En Os Lombos, un rianxeiro resumía sus tres horas de actividad: «Dous quilos e medio de xaponesa. A seis euros o quilo, saco menos do que me custou hoxe encher o depósito da embarcación», manifestaba Ángel Losada.

Búsqueda de explicaciones

Sobre las causas, explicaciones de todo tipo entre los profesionales de las cofradías de Arousa norte en estos bancos gestionados por la entidad Rañeir@s da Ría. Algunos apuntan a la falta de labores de sembrado y otros cuestionan la decisión de abrir un par de semanas los bancos tras el estado de alarma.

Los productores coinciden en afirmar que hay cría, pero también que su tamaño es tan pequeño que hasta la próxima campaña no alcanzará un tamaño comercializable. Tampoco faltan pesimistas que ponen en duda que el bivalvo llegue a desarrollarse: «A ver se non morre ou non o levan os furtivos».

La almeja babosa alcanzó en la puja de Cabo de Cruz un valor máximo de 21,30 euros, mientras que el precio medio superó ligeramente los 17. En cuanto a la japónica, la más cara se pagó a 16,80 y el promedio quedó fijado en 8,53.

Debido al viento, escasos fueron los productores que se animaron a trabajar en las denominadas otras zonas del libre marisqueo, estas bajo tutela de la Consellería do Mar.

«Unha praia que pode absorber 200 barcos ten unha ducia»

Cansado de lanzar el raño con muy poco resultado, el pobrense Juan Miguel Iglesias comenta: «Ao mellor collo 15 días de vacacións». Asegura que existe cría, pero no para esta campaña: «Hai babosa de 22 milímetros e se vive será para o ano, porque tamén debemos contar cos depredadores». A bordo de una lancha en Cabío, critica el mal estado del banco: «Unha praia que pode absorber 200 barcos ten unha ducia».

«Este ano vai ser unha pena. Haberá que ir ás fábricas»

Sabía que en los bancos no hay demasiada cantidad de marisco, pero al rianxeiro Ángel Losada le sorprendió que la realidad fuera aún peor: «Hai moitas rastreadas nas que non vén nada. Normalmente, o primeiro día hai algo por todos». Se muestra pesimista, porque jornadas como las de ayer no le permiten cubrir los gastos: «Este ano vai ser unha pena. Haberá que ir ás fábricas. Nestas condicións non compensa».

«Probei en varios sitios e fun para abaixo, pero nada»

El profesional de a flote del pósito Cabo de Cruz Héctor Fernández describe el panorama en Os Lombos: «A xente desesperábase e comezou a marchar pouco a pouco». Él intento aguantar: «Probei en varios sitios e fun para abaixo, pero nada. Cheguei case ate o lodo». Héctor Fernández sentenciada: «Levo un quilo de xaponesa en dúas horas. Fatal. Eu non recordo nunca un inicio de campaña tan malo».