Las medidas anticovid condicionan las cuentas de los centros educativos

laura m. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

En algunos casos, las facturas ascienden ya hasta los 10.000 euros

08 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A los centros educativos barbanzanos no les salen las cuentas. A los gastos ordinarios de cualquier vuelta a las aulas se les han sumado este año los costes derivados de la adaptación al protocolo anticoronavirus diseñado por la Xunta. Han tenido que hacer acopio de gel desinfectante con sus respectivos dispensadores, mascarillas, papeleras de pedal, cartelería, papel desechable y otros materiales que han considerado necesarios para asegurar la protección de sus alumnos echando mano de la partida de gastos corrientes. Es decir, con el mismo presupuesto que tenían otros cursos, y los números no cuadran. Al menos, si la situación sanitaria se prolonga durante todo el año escolar.

Aunque el desembolso realizado hasta el momento varía mucho entre unos centros y otros -el número de alumnos es determinante-, los equipos directivos de colegios e institutos cifran los costes de estas medidas en alrededor de un 20 % de su presupuesto anual. En algunos casos, las facturas ascienden ya hasta los 10.000 euros. Esa es la cifra que manejan en el instituto Praia Barraña o en el de A Pobra. «Gastamos uns 3.000 euros só nas mamparas», cuenta el secretario del centro pobrense, Pablo García. También es uno de los que se ha provisto de más reservas de material: «Estamos adiantando a compra de produtos sanitarios, que agora mesmo teñen unha exención do IVE e sáennos máis baratos». Echando cuentas a largo plazo y teniendo en cuenta el número de docentes y otro personal administrativo que trabaja en el centro, necesitarían unas 6.000 mascarillas para acabar el curso académico.

Gran incertidumbre

En otros institutos de la comarca, las cifras tampoco son muy alentadoras. El Félix Muriel rianxeiro ya pagó unos 7.000 euros y el CIFP de Coroso maneja cifras de gasto similares, mientras que en el IES As Insuas muradano y el Poeta Añón de Outes las facturas rondan los 5.000 y 4.000 euros, respectivamente. «Pero isto é só para o primeiro trimestre», aclara el secretario del centro outiense, Fernando Otero.

Los pagos que se acumulan en los colegios de primaria no bajan de los 1.000 euros, y eso que muchos de ellos cuentan con apenas medio centenar de alumnos. En otros con mayor matriculación, como en el CEIP de Frións, la colocación de una treintena de mamparas para el comedor elevó el gasto hasta los 3.000 euros y en el Felipe Castro de Noia ya van por los 7.000. «Seguiremos sumando, porque temos que ir repoñendo os materiais consumibles e, ademais, agora vén o inverno», comenta el director del centro, Francisco Lires.

La llegada del frío preocupa y mucho en los centros educativos barbanzanos. «Non sei ata cando poderemos asumir os gastos diarios cando haxa que acender a calefacción», manifiesta la directora del Ramón de Artaza muradano, Aurora Rey, donde familias, AMPA y Concello han aportado su granito de arena con la donación de material de anticovid.

El anuncio por parte de la Xunta de una partida extraordinaria, destinada a hacer frente a las necesidades de seguridad e higiene derivadas del coronavirus en centros educativos y universidades, ha dado cierta tranquilidad a los equipos directivos en un inicio de curso marcado por la incertidumbre. «Chegaron máscaras para as primeiras semanas e algúns carteis informativos, pero nada máis», aseguran desde la dirección del Pilar Maestú pobrense. Los centros barbanzanos ya tienen su contabilidad al día para justificar sus gastos y esperan que la cuantía prometida llegue cuanto antes, pero la mayoría de ellos dudan de que vaya a ser suficiente para todos.