Estaban trabajando en un banco cuya concesión había caducado
20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Sorprendidos y revolucionados estaban a estas alturas de 1994 los mariscadores de la cofradía pobrense. Los servicios de vigilancia de la Xunta de Galicia le habían abierto expediente a nada menos que 350 miembros de esta entidad pesquera, lo que había provocado un revuelo importante. Buena parte de los implicados protagonizaron una concentración para protestar contra la actuación de los vigilantes, que en su informe habían alegado que los profesionales del mar estaban faenando en una zona que era administrada por el pósito de A Pobra.
Tanto los expedientados como los dirigentes de la cofradía se mostraron asombrados con lo ocurrido, puesto que toda la vida habían trabajado en el banco natural situado entre punta Canduaria y el río Esteirón, en Palmeira. Pero finalmente descubrieron que la Xunta tenía razón, puesto que había declarado dicho lugar como zona de libre marisqueo al considerar que la concesión había caducado.
El pósito de A Pobra acusó al de A Illa de estar detrás de aquella denuncia.