El dirigente explicó que, a pesar de que cambiaron las leyes y el furtivismo está considerado un delito, no se ha notado nada. «Parece que só cambiaron para nós e as sancións son sempre para os mariñeiros».
Los problemas en los arenales de la costa rianxeira son constantes pues los ilegales «andan a pelexar continuamente cos gardapescas e ameazándoos». La situación es insostenible, según Iglesias, y los vigilantes tienen permiso para usar gas pimienta que ya tuvieron que emplear en varias ocasiones para defenderse.