La investigación y el emprendimiento marcan la trayectoria de este científico vocacional
13 sep 2020 . Actualizado a las 18:31 h.Lo más habitual cuando se le pregunta a un niño pequeño qué quiere ser de mayor es que este conteste futbolista, bombero o profesor, pero es difícil que, de buenas a primeras, alguno responda que quiere ser científico o, más concretamente, químico. Sin embargo, para algunos, como Haxel Lionel Ozores Teira (Ribeira, 1985), la ciencia es una vocación que les acompaña desde la infancia. Este ribeirense siempre lo tuvo claro, y confiesa que cuando era pequeño recorría las estanterías de la biblioteca municipal buscando textos y manuales específicos. Ese chaval se ha convertido en un investigador y emprendedor que ha impulsado una plataforma que aspira a convertirse en el Amazon de la química. El proyecto está arrancado, pero se asienta sobre unos cimientos sólidos que ya han empezado a dar frutos.
Para llegar hasta donde está, Haxel Ozores ha recorrido un camino marcado por su faceta de investigador, que inició tras licenciarse con el premio extraordinario de fin de carrera en la Facultade de Química de la Universidade de Santiago. «Ao rematar a carreira vin moi claro que quería formarme como investigador, e a mellor maneira é facelo nos laboratorios das universidades», explica. Fue así como comenzó su etapa en el Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (CiQUS) bajo la dirección del catedrático Juan Granja. Su curiosidad por conocer cómo a partir de una serie de elementos simples pueden formarse moléculas complejas fundamentales para la vida le llevó a decantarse por la química supramolecular, sobre la que desarrolló su tesis doctoral.
Explicar y entender en qué consiste su especialidad es complejo para alguien que no está familiarizado con la terminología científica, pero él lo resume con un ejemplo fácilmente comprensible: «Basicamente, é o estudo de como as moléculas interactúan entre si, quería comprender como funcionan procesos como a unión de varias moléculas para formar entidades complexas e fundamentais para a vida». El ejemplo paradigmático de esto es la doble hélice del ADN, las hebras que la forman están unidas por fuerzas intermoleculares.
Esta investigación le llevó a la universidad americana de Berkeley, en California, uno de los centros de investigación más importantes y prestigiosos del mundo, y también a empezar a darle vueltas al gran proyecto en el que está inmerso en estos momentos.
Chemosapiens
En su trabajo de investigación, que obtuvo la máxima calificación cum laude y el premio extraordinario de doctorado, Haxel Ozores se encontró con un problema: la dificultad para acceder a reactivos químicos para su trabajo. Y de ahí surgió la idea de desarrollar una startup para crear una plataforma en la Red que facilite el proceso de búsqueda y compra de estos elementos. Esta especie de Amazon de la química se llama Chemosapiens y ya está plenamente operativa.
El proyecto arrancó en marzo del 2019, y el pasado mes de julio salieron al mercado. Durante el último año, Haxel ha estado dedicado a formar un equipo multidisciplinar que combina el conocimiento científico con la experiencia en la creación de empresas biotecnológicas para desarrollar un proyecto de capital 100 % gallego, financiado con fondos propios y con ayuda de la Administración autonómica.
Esta nueva empresa está dirigida a laboratorios de universidades y firmas del sector químico y farmacéutico con un objetivo claro: «Crear unha plataforma que facilite a procura e simplifique e optimice o proceso de compra de reactivos químicos. A diario, os investigadores teñen que enfrontarse a unha serie de procesos que consumen moito tempo e recursos e que non aportan gran valor engadido ao traballo que están realizando, e trátase de poñer á súa disposición as ferramentas para axilizar as investigacións». Él lo vivió en sus carnes y sabe de lo que habla.
Por lo pronto, cuentan ya con un número importante de proveedores de prestigio internacional y con un catálogo de más de 300.000 referencias. Un auténtico bazar virtual de la química que ya ha logrado algunos compromisos con empresas y grupos de investigación y que en poco más de un mes ha gestionado ya las primeras ventas. Son los primeros pasos del nuevo Amazon de la ciencia.