Fran Gess: El policía que halló en la pintura una terapia para hacerle frente al covid

El confinamiento fue un período que un buen número de personas aprovecharon para dar rienda suelta a aficiones que habían dejado arrinconadas o a las que no podían dedicarle el tiempo suficiente. Hubo quien halló en ellas un medio para evadirse del estrés generado por una situación desconocida que, a quien más y a quien menos, le puso la piel de gallina. Fran Gess, que lleva más de tres décadas ejerciendo como policía local en Boiro, se refugió en la pintura, una actividad por la que sentía debilidad desde hacía tiempo y en la que lograba descargar la tensión acumulada en las jornadas de trabajo cuando irrumpió el covid.

Había empezado a coquetear con este mundo hacía tiempo: «Non hai un punto de partida concreto, senón que me fun metendo pouco a pouco. Un día collín un lapis e un papel, outro merquei un caderno de debuxo... Fun paulatinamente a máis». Eso sí, admite que la decisión que tomó hace un par de años de asistir a clases marcó un punto de inflexión en esta faceta de su vida: «Descubrín como controlar as formas, as luces, os tons... Foi cando realmente empecei a formarme a nivel técnico, pero aquí, coma en todo, o importante é a práctica, ir adestrando na casa e aplicando os conceptos que se aprenden nas clases».

Él lo hacía con gusto, sobre todo cuando llegó el confinamiento y pasó a dedicarle hasta siete y ocho horas al día a la pintura. Y eso que, pese a ser persona de riesgo, quiso seguir al pie del cañón: «Aínda que podía ter solicitado a baixa, non quixen, pensei que o feito de que eu seguira traballando podía ser un aliciente para o resto dos veciños, dándolles así forzas para que afrontaran unha situación que, por suposto, espertaba moito temor e unha grande incerteza».

La pintura pasó a ser entonces uno de los ejes de su vida, convirtiéndose en una válvula de escape a la que recurría en cada jornada cuando llegaba a casa. Estaba, hasta bien entrada la madrugada, poniéndole color a los lienzos: «No confinamento conseguín pintar os que para min son os meus mellores cadros».

Predilección por el mar

El fuerte de Fran Gess, que se ha estrenado como artista con una exposición que este mes está abierta en el centro social de Cabo de Cruz, son los paisajes, sobre todo aquellos en los que el mar ocupa un papel protagonista: «Teño claro que o retrato non me gusta para nada e nin sequera tentei facelo. Prefiro especializarme en algo e elixín ondas, rochas, costas, faros...». Buena parte de sus trabajos están inspirados en fotos o estampas que guarda en su retina, aunque a algunos les imprime un toque fantástico.

Admite que transformarse en pintor no ha sido fácil: «Hai que cambiar a forma de observar as cousas, pasando a ver manchas de cores». Ahora que empieza a serlo, su intención es seguir cultivando la que se ha convertido en su gran pasión, sin otra pretensión que engalanar las paredes de su casa: «Isto distráeme e reláxame. Tamén me gusta ver as miñas obras rematadas e escoitar as críticas, pero non penso vender nin aspiro a nada máis. Iso si, terei que acabar regalando algún cadro, porque xa teño unha cantidade importante».

Aunque ha experimentado con el carboncillo, el fuerte de Fran Gess es el óleo: «Prefiro as cores, porque simbolizan a esperanza. Os grises son deprimentes». De momento, ideas no le faltan al boirense para seguir dándole vida a lienzos en blanco: «Xa teño varios proxectos na mente, que xurdiron despois de revisar as fotografías que teño do percorrido que fixen o ano pasado pola costa galega. Teño miles de instantáneas para elixir, e incluso varios vídeos».

Datos

Exposición. Fran Gess presenta en Cabo de Cruz su primera exposición, «Paixón agochada», integrada por 25 cuadros. La mayor parte de ellos, óleos con el mar como protagonista.

Horario. La muestra se puede ver todo este mes en el centro social, que abre de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 horas.

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