Las remeras boirenses competirán esta tarde, a partir de las 17.30 horas, en San Sebastián, mientras que el equipo masculino lo hará mañana a la misma hora
02 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las remeras de Cabo de Cruz siguen con el hambre y la ambición intactas. Después de ondear las banderas del Campionato Galego y de la Liga Galega de Traiñeiras, la bancada roja tiene un nuevo reto en el que deberá enfrentarse a los mejores clubes de España. La primera batalla la disputará hoy, a partir de las 17.30 horas, cuando se escuchará el pistoletazo de salida de la eliminatoria de la icónica Bandera de La Concha.
Meterse en la gran final es el objetivo que se han impuesto las jóvenes dirigidas por Javi Lago. «Sabemos o difícil que é. Haberá equipos con nivel que van a quedar fóra. Vaise a decidir por detalles. O que menos erre terá un pé dentro», explicó el técnico. Con Donostiarra ya clasificada, quedan siete plazas para el resto de traineras. Orio, Hondarribia y Arraun, las otras tres traineras de la Euskotren, parecen seguras. Y el técnico boirense cree que Tolosa, Zumaia, Ondárroa e Hibaika son también serias rivales a tener en cuenta: «Na liga vasca houbo moitísimo nivel este ano. E tampouco quero descartar a Tirán, que na LGT xa nos puxo as cousas moi difíciles».
Aunque con nerviosismo, el equipo de Cabo, que llegó y se entrenó ayer en Orio, mantiene también el objetivo de meterse en la ronda definitiva. Para lograrlo, las remeras se ejercitaron en Aguiño en las últimas fechas, para así poder amoldarse a un mar bravo al que es fundamental coger el pulso para que no frene la embarcación. Tomar esas olas de popa puede ser una de las claves para que esta tarde las chicas de la bancada roja se cuelen entre las mejores tripulaciones de España.
El equipo masculino viaja hoy y hará un entrenamiento en San Juan
Cabo da Cruz estará representado por partida doble en la bahía de La Concha. El conjunto de la Liga ACT también participará en la regata clasificatoria, que en el caso masculino se disputará mañana, también a las 17.30 horas. La organización de la prueba decidió dividir la contrarreloj en dos días para evitar que la multitud de equipos participantes se encontraran a la vez.
Al igual que ocurre con la trainera femenina, las expectativas en la masculina son también altas. Más todavía después del gran verano realizado. Pero aún así, la Bandera de La Concha son palabras mayores, sobre todo cuando solo hay siete plazas que dan acceso a la ronda final.
«As sensacións son boas. A verdade é que estamos nun bo momento», reconoció Beni Silva, que este lunes dirigió el último entrenamiento en Cabo antes de que el equipo viaje hoy al País Vasco. «Non foi unha sesión dura, todo o contrario, pero o barco corre ben. Se non se complican as condicións do mar, non vai haber moitas sorpresas», vaticinó el técnico.
Tranquilidad
El séptimo puesto logrado en la general de la Eusko Label Liga coloca a Cabo da Cruz en una posición de ventaja que deberá confirmar sobre el agua: «Estou bastante tranquilo. O equipo está nun bo momento físico e as regatas no mar non se nos deron mal. A Aguiño fomos menos do que nos gustaría, pero a campaña está feita. Un dos obxectivos é meterse na final, e queremos acadalo porque a salvación na ACT e a bandeira galega xa as conseguimos».
Silva sabe que las contrarrelojes las carga el diablo, ya que al no haber un rival en el agua, las referencias son mínimas: «Os pinganillos valen de pouco. Hai que apertar os dentes e ir a full. Visto o nivel da liga, quedan dúas prazas libres. Hai tres ou catro equipos para elas, nos que estamos nós tamén. Se ao final hai cambios nos ventos, pode haber sorpresas». Antes de San Sebastián, el conjunto se ejercitará esta tarde en San Juan, donde intentará acoplar el bloque definitivo que mañana buscará la machada.