La deseucaliptización de Froxán, ejemplo de gestión territorial

Ramón Ares Noal
X. NOAL RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

De la mano de la Fundación RIA, el investigador británico Stefan Laxness ofrecerá una charla sobre la vuelta a lo salvaje

24 ago 2020 . Actualizado a las 00:08 h.

Lo que empezó como una discreta reivindicación del monte autóctono por parte de la comunidad de Froxán, en Lousame, se ha ido convirtiendo en los últimos años en un ejemplo que ha sumado reconocimientos a nivel internacional y propiciado su expansión a otras zonas. Se trata de las brigadas deseucaliptizadoras, que también han encontrado eco en el Laboratorio Ecosocial de Barbanza, del que forman parte la fundación Rede de Innovación Arousa (RIA) y el grupo de investigación Histagra, de la Universidade de Santiago.

Fruto de ese entendimiento, de la sensibilidad con una gestión territorial sostenible que alcanza a todas las entidades citadas, este domingo se desarrollarán unas charlas en Froxán a cargo del investigador británico Stefan Laxness y del equipo del Laboratorio Ecosocial de Barbanza con las que se pretende fomentar un debate alrededor de la gestión del territorio, la reactivación de zonas en abandono y la regeneración ambiental.

Stefan Laxness realizará un mapeo aéreo con drones y un globo aerostático, a través de los que captará imágenes de las masas vegetales. El especialista británico ha sido contactado por la Fundación RIA, aprovechando que participa en una estadía artística en el Centro de Arte y Creación Laboral de Gijón y que su investigación, basada en la regeneración medioambiental a través de la «vuelta a lo salvaje», emplea como ejemplo la labor de las comunidades de montes de Barbanza que preservaban la biodiversidad a través de procesos productivos y comunitarios que hacían de las aldeas y parroquias unidades autosuficientes y resilientes.

Valores del ponente

Precisamente, el papel activo de las comunidades de montes en mano común en la gestión y el manejo del territorio para garantizar la biodiversidad y la capacidad de recuperación tras sufrir un proceso traumático son valores del trabajo de Laxness que ha tenido en cuenta el Laboratorio Ecosocial de Barbanza para gestionar su presencia en Froxán.

El currículo da fe del nivel del ponente: es un artista e investigador de arquitectura, con base en Londres, que lideró proyectos de la agencia de investigación Forensic Architecture (FA), nominada en el 2018 al premio Turner; da clases en la Architectural Association (AA) de Londres; expuso obra en la Bienal de Arte de Venecia, entre otras actividades artísticas y profesionales.

En cuanto al Laboratorio Ecosocial de Barbanza, que cuenta con la financiación de la Fundación Banco Santander y el apoyo de la Cátedra Juana de Vega, realiza salidas al campo para entrevistar a los vecinos de varias aldeas y visita los archivos municipales, a través de lo que trata de sacar a la luz las actividades y procesos que antiguamente hacían sostenibles y autosuficientes a las comunidades de montes de la zona, con la finalidad de evaluar, posteriormente, si es posible replicarlas y adaptarlas al contexto actual para reactivarlas, y de esta forma, frenar el abandono.

Por este motivo, fuentes del laboratorio señalan que el próximo año ofrecerán apoyo técnico y económico a los vecinos y comunidades que estén interesadas en la puesta en marcha de iniciativas agroganaderas, forestales y todas aquellas que contribuyan a portar beneficios económicos, sociales y medioambientales.

Dos años de activismo ambiental que se replica en todo el territorio gallego

Las brigadas deseucaliptizadoras nacieron en el 2018 impulsadas desde Froxán y en colaboración con la asociación Verdegaia. Periódicamente se reúnen en la parroquia lousamiana en la que realizan el grueso de sus actividades, no obstante, el movimiento está encontrando réplica en todo el territorio gallego. Los objetivos que persiguen son movilizar, organizar y coordinar a personas para realizar acciones de voluntariado ambiental, en colaboración con entidades y propietarios de terrenos degradados o amenazados por la proliferación de eucaliptos y otras especies invasoras, procediendo a su erradicación y sustitución por otras de alto valor para el ecosistema, para convertirlas en cortafuegos verdes y corredores de biodiversidad que eviten los incendios.