El camino A Orixe recibió a los primeros peregrinos extranjeros

Lucía Eiras / A. G. LA VOZ / RIBEIRA

BARBANZA

MARCOS CREO

Una familia italiana visitó los principales lugares del trazado que pasa por Barbanza

08 ago 2020 . Actualizado a las 20:54 h.

El Camino de Santiago alberga la historia de miles de personas que por muy diferentes motivos se lanzan a hacer sus rutas. Entre ellas está ahora la de una pareja, procedente de Bolonia, que decidió celebrar su décimo aniversario de boda haciendo el Camino Portugués. Una manera de reencontrarse con aquellos jóvenes que se daban el sí quiero hace una década: «Decidimos hacerlo como penitencia por nuestros pecados durante el matrimonio», explica Michele Merli, de 30 años. La oportunidad de completar el trayecto es para ellos una forma de reconectar: «Para nosotros no es una ruta de senderismo, sino una peregrinación», comenta Elena Tinti, de 34 años.

Pero esta aventura no la han emprendido solos, sino acompañados por sus seis hijos: Gregorio, el mayor, de 8 años; Benedetta, de 7; María Marta, de 5; los gemelos Massimo y Emanuele, de 3; y la más pequeña, Anna, de 7 meses. Con las mochilas cargadas y los tenis bien atados, salieron de Oporto para reunirse, 230 kilómetros y 17 días después, con el Apóstol Santiago: «La primera sensación cuando por fin ves la catedral es de alegría y satisfacción, pero también de consolación», expresa Merli.

Hacer el Camino de Santiago con un bebé que todavía no ha dado sus primeros pasos es una tarea compleja: «Llevábamos un carrito doble en el que iban Anna y uno de los gemelos, que se turnaban», aclara Tinti. A pesar de que lo lógico es pensar que su recorrido estaría lleno de atrancos, los chiquillos demostraron una gran resistencia. Para sorpresa de sus progenitores, consiguieron terminarlo en menos tiempo del que tenían planeado: «Llegamos a Santiago con cuatro días de antelación», resalta la madre. De una forma muy peculiar pudieron completar una experiencia diferente gracias al entorno: «El Camino Portugués es muy llano y eso nos facilitó el viaje con los niños», explica el padre.

Un descubrimiento

Después de haber abrazado al Apóstol, y pudiendo disfrutar de unos días libres antes de volver a Italia, la familia quiso sumergirse de lleno en la cultura gallega. En la oficina de turismo de la capital conocieron a Manuel Mariño, presidente de la Asociación Amigos do Camiño do Barbanza, quien les habló del recién estrenado camino A Orixe. Picados por la curiosidad, decidieron conocer los puntos emblemáticos de esta ruta: «No les da tiempo a realizarla entera, pero sí a visitar lugares emblemáticos», manifiesta el presidente de la asociación.

El jueves visitaron los lugares jacobeos de A Pobra. En la Iglesia de Santa María A Antiga do Caramiñal sellaron sus credenciales, convirtiéndose en los primeros peregrinos extranjeros en recorrer parte de A Orixe: «Nos gustó mucho la idea, y por eso nos animamos a venir a descubrir esta zona», comenta Merli. Durante el día de ayer conocieron el punto de salida el camino, la iglesia de Santa María de Corrubedo, y el faro de la localidad.

Adrián González

Galicia les robó el corazón, y aseguran que la gente, los paisajes y la naturaleza tienen un efecto de hechizo que hace que raramente puedas venir y no volver: «Este año no es posible, pero tenemos claro que regresaremos para hacer este camino», asegura encantada Tinti.

El presidente de la asociación resalta que la llegada de los primeros peregrinos es el resultado del gran empeño puesto en recuperar esta ruta y el patrimonio jacobeo de la comarca.