Marco Poma, Germán Aparicio y Carmen Isasi conquistan el undécimo Atlante

P. Bretal RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El jurado declaró desiertos los premios Ramiro Carregal y Pedras de Santiago

02 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de las dificultades derivadas de la crisis sanitaria del covid, la undécima edición del Premio Atlante de Gravado es una realidad. El jurado dio ayer a conocer a los tres ganadores de este prestigioso certamen, un mérito que ha recaído en el italiano Marco Poma, el leonés Germán Aparicio y la madrileña Carmen Isasi. Cada uno de estos galardones está acompañado de una dotación económica de 2.500 euros.

En el acto de presentación, en el que estuvo presente la teniente de alcalde ribeirense, María Sampedro, también se anunciaron dos menciones de honor para los finalistas, la argentina Mirta Gendin y el polaco Marcin Bialas. No obstante, la máxima categoría del Atlante, el premio Ramiro Carregal -que lleva aparejada una cuantía de 5.000 euros-, fue declarado desierto «ao considerar que ningunha das obras presentadas, a pesar da súa calidade, reunía as condicións necesarias para este recoñecemento».

No ha sido el único caso que ha tenido lugar en esta undécima edición, puesto que la categoría destinada a elegir el mejor grabado gallego, el premio Galicia Pedras de Santiago -que estaba dotado con 2.000 euros-, también quedó desierto por los mismos motivos.

En esta ocasión, el jurado seleccionado por la Fundación Museo do Gravado á Estampa Dixital estuvo conformado por artistas de renombre y expertos como Alfonso Costa, Manuel Ayaso, Carmen Hermo, Isabel Pintado, Juan Monterroso, José Manuel López y José Daniel Buján.

Las obras premiadas

Marco Poma presentó Solo, un trabajo realizado en mezzotinta, aguatinta y punta seca en plancha de cobre; mientras que Germán Aparicio destacó con una obra sin titular elaborada en la técnica de aguafuerte. Carmen Isasi se decantó por el fotopolímero y el chiné collé -proceso que permite captar detalles más finos de la placa en una superficie delicada como el papel japonés o el lino-.

En cuanto a los accésits, la argentina Mirta Gendin apostó por la impresión digital mediante la calcografía de dos matrices de fotograbado en su trabajo Nature I. El polaco Marcin Bialas empleó aguafuerte sobre plancha de zinc en Campground 2.

En su valoración, el jurado del Atlante indica que «premiou a corrección e calidade técnica, a utilización de diversas texturas e a luz como protagonista» en los distintos trabajos presentados, además de «apostar pola linguaxe figurativa como unha parte substancial de todas as obras».

Con todo, la realidad es que el jurado quiso «recoñecer e valorar de xeito moi especial a participación dos artistas nas penosas circunstancias que todos estivemos a vivir nestes últimos meses».

Arte contra el virus

A pesar de la pandemia, fueron presentados más de 130 grabados a esta undécima edición, al tiempo que se mantuvo uno de los factores que caracterizan a este galardón, «a tendencia á internacionalización dos participantes e a diversidade de técnicas empregadas».

En este sentido, si se echa la vista al año pasado, cuando el Atlante cumplió su décimo aniversario, la cifra de trabajos que concurrieron al certamen artístico fue de poco más de 200.

De igual forma, en su undécima edición, el Premio Atlante de Gravado volverá a contar con una muestra de las mejores obras presentadas. Además de los trabajos de los tres premiados, así como las dos menciones de honor, el museo de Artes acogerá una selección de 40 piezas en una de sus salas.

La inauguración y apertura de dicha exposición está prevista para el próximo 10 de octubre. En anteriores ocasiones, este acto ha coincidido también con la ceremonia de entrega de premios, pero de momento se desconoce qué sucederá dependiendo de la evolución de la crisis sanitaria en esas fechas.