Carlos Mora: «O Camiño de Santiago só é para min o comezo de todo o que está por vir»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZRIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

ADRIÁN GONZÁLEZ

Afronta el reto de llegar en bicicleta desde Vigo hasta la plaza del Obradoiro

24 jul 2020 . Actualizado a las 21:36 h.

La injusticia se cruzó hace casi cuatro años en el camino de Carlos Mora Eiras (Boiro, 1979). Fue en el campo de A Silva, en Lousame. Veía un partido entre el equipo de su corazón, el Galicia-Bealo, y el Cruído. Se desplomó mientras los dos conjuntos jugaban, acababa de sufrir un ictus. Un helicóptero lo sacó de allí para llevarlo a toda velocidad al Hospital Clínico de Santiago. Fue lo que le salvó la vida.

«O médico díxome que só podería ir da cama á cadeira de rodas e da cadeira de rodas á cama», afirma un Carlos Mora al que una hemiplejia le paralizó un lado del cuerpo. Pero el doctor se equivocaba, no se esperaba la voluntad de hierro de su paciente. La demostrará una vez más a partir de hoy, cuando comenzará un trayecto en bicicleta que lo llevará desde Vigo hasta la capital gallega: «O Camiño de Santiago só é para min o principio de todo o que está por vir». Serán tres etapas, Vigo-Pontevedra, Pontevedra-Valga y Valga-Santiago.

Irá en un tándem, acompañado de uno de los miembros de la asociación DisCamino, entidad que conecta a aquellas personas que, por muchas trabas que les haya puesto la vida, quieren hacer la ruta hasta la plaza del Obradoiro. «Esta é a versión para debutantes. Hai quen fai o traxecto dende Francia ou Portugal», reconoce el boirense, un gran aficionado a las dos ruedas.

Trabajo constante

La casualidad quiso que Carlos Mora se cruzara con DisCamino en una de sus sesiones de rehabilitación. Le explicaron lo que hacían, los casos de éxito de todas las personas que con fe y trabajo habían conseguido completar el trayecto: «Fixéronme unha entrevista persoal hai un ano. E dende aquela estou a adestrar. Unha vez ao mes vou a Vigo para adaptarme á bicicleta. Hai pouco fixen con eles unha volta e xa me invitaron de forma definitiva a facer o percorrido».

Confiado en sus energías, solo hay una cosa que le preocupa. «A ver se non hai moito solleiro», afirma entre risas. Su determinación es firme: «Eu conto con chegar, vivo ou morto, pero hei de chegar ata a catedral». Este es solo uno de los retos que se plantea de cara al futuro.

Deportista empedernido hasta que la mala suerte se cruzó con él, también es una de las personas que organiza la BTT de Bealo: «Este ano non puido facerse polo coronavirus. Por agora non podo ir ao monte, pero aínda recordo os camiños á perfección».

Carlos Mora Eiras quiere recuperar todo el terreno perdido que pueda. Manifiesta que esta enfermedad «quitoume a liberdade». Su hermano Rafa comenta: «Sempre foi un deportista total, nunca paraba». Sabe que este reto de llegar hasta Santiago le ha dado a Carlos Mora nuevas ganas de pelear por seguir avanzando en su recuperación.

En ese empeño constante por ir cumpliendo pequeños retos, Carlos Mora se ha propuesto también sacar el carné de conducir. El psicotécnico ya lo ha superado, pero todavía faltan las prácticas y el examen: «O virus cortouno todo. O profesor díxome que non resultaría doado, pero vouno intentar. Hai que adestrar, sobre todo cos espellos, que é o máis difícil. Logo hai que instalar un volante multifunción».

Asegura que le permitirá gozar de mayor autonomía personal. Podrá ir A Lomba a ver a su Bealo. Todo sea por abandonar el sofá y por estar en movimiento. Su última pasión la ha encontrado en algo que no se esperaba, la música. «Estou indo a clases de solfexo. Pero os instrumentos que quero tocar son un segredo», confiesa entre risas, al tiempo que añade: «Vou coma un tiro».

Antes de perderse por los pentagramas, tiene un reto sobre las dos ruedas para el que se ha preparado de manera metódica. El Camino de Santiago espera por un boirense que sabe que todavía tiene mucha guerra que dar y que no está dispuesto a rendirse sin dar la batalla.