El sector hotelero vuelve a la carga

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Tras el bajón causado por la pandemia y la amenaza de los rebrotes en Barbanza, en los últimos días están aumentando las reservas por parte de turistas nacionales

05 jul 2020 . Actualizado a las 20:45 h.

Salvados por la campana. Cuando parecía que el sector hotelero barbanzano se abocaba a una campaña estival catastrófica a causa de la crisis sanitaria del covid-19, en los últimos días se ha producido un aumento generalizado de las reservas, tímido para la segunda quincena de julio, pero que permite recuperar el optimismo de cara a agosto. Con todo, la práctica totalidad de las empresas consultadas coinciden en dos factores de esta vuelta a la carga: en ningún caso se recuperarán los resultados del pasado ejercicio y todo pende del hilo de la seguridad. O lo que es lo mismo, que no se produzca ningún rebrote que desate una cascada de cancelaciones.

«Notamos todo con máis retraso, tanto as chamadas como as reservas, están chegando dende hai dúas semanas cando deberían ser de hai dous ou tres meses», explica Rafael Míguez, gerente del pobrense Hotel Cabío, quien destaca la importancia de no fallar en estos dos meses porque «podería acabar nun ano perdido que ameaza a supervivencia». Además de contar con algún turista suizo y francés, ha visto el comienzo de una dinámica que puede ser muy positiva en el sector: «Xente que antes ía de vacacións ás Rías Baixas agora buscan algo intermedio, menos concorrido».

En el Hotel Jopi de Boiro, que gestiona el Grupo Breogán Turismo de Galicia, explican que la llegada del buen tiempo se ha hecho de notar y que, aunque el nivel de reservas «es claramente inferior que otros años» sí ha aumentado, sobre todo desde el jueves 1: «La gente tiene ganas de venir, de dejar la ciudad y las aglomeraciones del centro». Entre las procedencias de sus visitas se encuentran las más habituales en la comarca, como Madrid o el País Vasco.

Cambio de perfiles

«Algunos antiguos clientes que comenzaron a veranear en el sur están volviendo», anota el subdirector del pobrense Hotel Lombiña, Pastor Lago, quien explica que aguantaron el tirón gracias a los más fieles que no dejaron de elegir este negocio en los últimos meses. No obstante, sí han detectado un cambio de perfil en las últimas reservas, desde que el teléfono volvió a sonar pues «antes teníamos muchísima demanda de grupos familiares, ahora son más parejas que vienen con un niño como mucho».

Asimismo, si en este arranque de la campaña estival, julio está marcado por las visitas de fin de semana o un par de días, en agosto la estancia media ya oscila entre la semana y los diez días.

LAURA MARTELO

Tampoco es una barbaridad, pero están llamando mucho más y parece que agosto nos permite ser optimistas», afirma Jesús Lema, gerente del Hostal Montreal de Outes, donde comenzaron a recobrar la actividad hace unas semanas gracias al turista gallego y a su servicios de restaurante, bar y piscina.

Javier Molinos es el gerente del Hotel Vila do Son, un establecimiento que destaca por su oferta gastronómica y donde han visto remontar el mes: «Estou contento, é certo que a xente aínda vén de última hora, pero pensabamos que ía ser moito peor».

El empresario explica que el pasado fin de semana ya han notado el incremento de visitas con la llegada de varios turistas asturianos y de momento la segunda quincena de julio y agosto va por buen camino, con reservas de personas de Galicia, pero también de Madrid, León y, en menor medida, Valencia.

«Moita da xente que chama preguntou polos rebrotes en Xuño», señala, apuntando que existe incertidumbre en el turista sobre si podría recuperar el dinero de la reserva. También se interesan por las medidas de seguridad y los espacios naturales, cuestión que le permite afirmar a Molinos: «Se nesta campaña nos vai ben, estou seguro de que sairemos reforzados».

El responsable del Hotel Park de Noia, Antonio Pérez, sitúa en agosto el período para el que más reservas cuenta. En su caso, «trabajábamos mucho con grupos de holandeses», pero reconoce que «de momento, internacionales hay pocos, son sobre todo grupos del país».

Pérez anota que cree que este será un verano marcado por las reservas de última hora y que eso se nota también en la periodicidad de las estancias. Aunque tienen alguna de quince días, cuentan también con bastantes de un par de días o fin de semana. Fundamentalmente, estas últimas son visitas de otras parte de Galicia.

Asimismo, en el Hotel Park también han tenido que hacer frente a algunas cancelaciones cuando irrumpió la crisis sanitaria, por ese motivo ahora se ha dejado de pedir el 30 % del importe a modo de fianza. En este sentido, Pérez comenta que «es totalmente normal, muchos todavía se preguntan: ‘¿Y si tengo que cancelar?’».