Diecisiete barbanzanos, en la mayor fuga de una prisión en Europa

antón parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

El 22 de mayo de 1938, del penal navarro de Ezcaba huyeron 795 presos en dirección a la frontera francesa, pero solo la cruzaron tres

27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando dieron las ocho de la tarde del 22 de mayo de 1938, en el penal navarro de San Cristóbal ninguno de los guardias que estaban cenando se imaginaba que en cuestión de media hora tendría lugar la que ha pasado a la historia como la mayor fuga de una prisión en Europa. En la cima del monte Ezcaba, de los 2.487 encarcelados que había hasta ese instante en el fuerte que lo corona, 795 lograron cruzar el portón después de que en medio de la oscuridad resonase: «¡Todos fuera! ¡Sois libres!». Y ese «todos» también incluía a 17 vecinos del área de Barbanza.

¡Todos fuera! ¡Sois libres!»

No se trata de ninguna novela de ficción, son datos recogidos en la obra del historiador Francisco Xavier Redondo Abal, Ezkaba. Galegos na grande evasión, publicado por la Editorial Toxosoutos. El autor relata con precisión la historia de los 198 gallegos -la cuarta parte de todos los reos de la cárcel navarra- que consiguieron huir de unas condiciones extremas de hacinamiento, hambre, frío y maltrato físico a las que eran sometidos. Señala Redondo Abal que de todos los coruñeses destaca el gran número de boirenses que fueron a parar a este fuerte que, tras el levantamiento fascista de julio de 1936, no tardó en llenarse con unos dos mil presos políticos.

La meta que perseguían los ideólogos de la fuga se situaba a 50 kilómetros del presidio, la frontera francesa que debían cruzar para sumarse a las filas de republicanos y luchar contra los sublevados. De aquellos casi ocho centenares, solo tres hombres lo consiguieron, tras evadir una auténtica carnicería.

La toma del fuerte

Los instigadores de la fuga habían urdido el plan meses antes comunicándose en esperanto -lengua creada para convertirse en el idioma universal-, garantizándose el factor sorpresa. Primero redujeron y les quitaron las armas al repartidor de la comida y a su ayudante. En unos minutos, los presos tomaron la cocina, la enfermería, las oficinas y unos 70 fusiles, causando solo una baja, la del centinela Alejandro Abadía.

Al cruzar el túnel sonó la alarma y 80 soldados, a los que se unieron 40 guardias civiles, además de falangistas y requetés, iniciaron una cacería en la que resultó fácil abatir y capturar a los malnutridos reos. Al día siguiente, 444 ya habían sido devueltos a su celda y 206 habían sido ejecutados a sangre fría en el bosque.

La comarca y el buque Fernando L. de Ybarra

De entre todos los vecinos de la comarca que estuvieron presentes aquella noche en la fuga de San Cristóbal, la mayoría eran marineros. Destacan las historias del boirense Cándido Buceta y del pobrense Manuel Domínguez. Ambos formaban parte de la tripulación del carguero Fernando L. de Ybarra -lleno de milicianos en las últimas travesías con bandera republicana-.

El primero era delegado de a bordo en cubierta y el segundo era el engrasador, cargos que les costaron la sentencia a cadena perpetua en San Cristóbal, después de que el 26 de febrero de 1936 el Ybarra fuese apresado por el destructor Velasco.

A mil kilómetros

Redondo Abal escoge una descripción muy acertada para la historia de Cándido Buceta: «Foi obrigado a abandonar a vida no mar para morrer a mil quilómetros da súa terra, Boiro». Militante de la Unión Xeral de Traballadores (UXT), fue acusado de desembarcar en Avilés al inicio de la guerra civil para luchar.

Foi obrigado a abandonar a vida no mar para morrer a mil quilómetros da súa terra, Boiro»

Recuerda el historiador que motivos no le faltaban, ya que era probable que supiese de la condena a 12 años de su hermano Feliciano, por pertenecer a la CNT. Buceta murió entre disparos junto a su compañero del Ybarra Ramón de Diego. Dos años después le conmutaron la perpetua a seis años, pero ya era tarde.

Listado de barbanzanos en la prisión el día de la fuga:

-José María Abeiján Rivas, (Lousame).

-Cándido Buceta Castro (Boiro).

-Manuel Domínguez Pérez (A Pobra).

-José Enriquez Pérez (A Pobra).

-José Fernández Brión (Porto do Son).

-Antonio Fernández Ferreirós (Boiro).

-Antonio Fernández Romero (A Pobra).

-César Formoso Figueroa (Muros).

-José Manuel García González (Noia).

-Antonio Lago Outeiral (Boiro).

-Ignacio Lojo Blanco (Boiro).

-Adolfo Mariño Vidal (Porto do Son).

-Manuel, Roque, Melón Pérez (Porto do Son).

-Miguel Otero Liste (Mazaricos).

-José Santamaría Fernández (A Pobra).

-Cornelio Vicente Rebollido (Boiro).

-Manuel Viturro Otero (Boiro).

(Todas las fichas enlazadas forman parte del proyecto de recuperación de memoria histórica Voces e Nomes)