Un comercio desesperado se aferra a las rebajas para salvar la campaña

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los empresarios reconocen que precisan liquidez para afrontar el pago de facturas

26 jun 2020 . Actualizado a las 15:55 h.

«Hemos permanecido dos meses cerrados, lo que intentamos es superar esta temporada de la mejor manera posible». La frase del gerente de Lolita Moda, Juan Millán, resume el planteamiento que llevó ayer a buena parte de los comercios de Barbanza a colgar el cartel de rebajas. La temporada de descuentos arranca seis días antes del inicio oficial, fijado para el 1 de julio, con el objetivo de levantar ventas en una etapa marcada por las restricciones impuestas por el coronavirus y con el temor a que un posible incremento en el rebrote de contagios obligue a confinar de nuevo a la población.

Lo manifestaba a la salida de una tienda la clienta Isabel Pérez, quien al ver en un escaparate el anuncio de bajadas de precios de hasta el 50 % se animó a realizar una adquisición. Reconocía que le pilló por sorpresa el comienzo de las rebajas y precisaba: «Esta temporada he comprado menos que otros años, porque si vamos a tener que volver a quedarnos en casa ¿para qué quiero la ropa?». En su caso, acudió al establecimiento de una cadena en el que no pueden usarse los probadores: «Tienes que adquirir la prenda y llevártela a casa».

Ofertas previas

Con el propósito de animar a los clientes, un buen número de negocios ya estaban ofreciendo descuentos en marcas concretas o en artículos seleccionados. Así lo hizo la noiesa Cristina Fernández, propietaria de la tienda de calzado femenino Bambbú de Noia: «Empecé ofreciendo el 20 y el 30 %, pero ahora ya estoy con las rebajas. Nos vemos obligados a realizarlas porque necesitamos liquidez para afrontar el pago de las facturas. Hemos estado con la mercancía parada dos meses».

Comenta que hubo movimiento en la tienda: «Creo que influyó el hecho de que ya van los puestos de textil al mercadillo de Noia. Se notó porque había más gente en la calle».

Hay negocios que ya ofrecen reducciones de precios de hasta el 70 %, especialmente aquellos cuyas prendas son estrictamente de temporada, como los de ropa de baño. Otros, con productos cuya salida puede ampliarse si el buen tiempo acompaña, se limitan al 30 %.

Sin embargo, tampoco faltan quienes deciden mantener los plazos de siempre. Es el caso de del propietario de Baldani y presidente de la Asociación Boirense de empresarios. Manifiesta Daniel García que aguardará hasta el 1 de julio para colocar el cartel de rebajas. Explica que desaprueba este anticipo porque considera que repercute negativamente en el sector. Otros empresarios también creen que eso crea una dinámica en los clientes.

 

Álvaro Muñiz: «Si los grandes empiezan, no puedes quedarte atrás, porque la gente irá a otras tiendas»

Junto a otros cinco comercios de Ribeira, Álvaro Muñiz, propietario de La Urbana Store, lanzó el pasado fin de semana una promoción especial con descuentos del 20 %. Era un reclamo para atraer clientes en un ejercicio que va a ser difícil de levantar. Ayer, este autónomo ofrecía ya descuentos de hasta el 50 % y explicaba el motivo: «Si los grandes empiezan, no puedes quedarte atrás, porque la gente irá a otras tiendas».

 Manifestaba este comerciante que los más de dos meses de cierre forzoso suponen un importante varapalo que habrá que remontar: «Si yo no cuelgo el cartel de rebajas, mi establecimiento estará vacío». Hay que liberar mercancía y pensar ya en que el invierno será mejor.