Las pensiones de los barbanzanos crecen por debajo de la media gallega

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El importe de las prestaciones por jubilación en la comarca se sitúa en 850 euros

22 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Como ocurrió con muchas otras cosas, la crisis sanitaria del coronavirus interrumpió las movilizaciones que cada semana desde hacía varios años mantenían las plataformas de jubilados de Barbanza para reclamar unas prestaciones dignas, con incrementos acordes a la subida del coste de la vida. Las concentraciones y manifestaciones cesaron con el estado de alarma, pero sus reivindicaciones siguen vigentes, entre otra razones porque, aunque las pensiones crecen, lo hacen en menor proporción que en el conjunto de Galicia.

Así lo reflejan los últimos datos recogidos por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y publicados hace poco más de una semana. Según los importes que refleja el organismo a partir de los ficheros de la Seguridad Social correspondientes al 2019, la prestación media de los barbanzanos se sitúa en unos 850 euros, lo que supone un incremento de cerca de 32 euros con respecto al ejercicio anterior, es decir, que el aumento se sitúa en torno al 3,8 %. Si se toman como referencia los datos de la última década, resulta que desde el 2011 los jubilados barbanzanos han visto crecer sus pensiones un 19,6 %, pasando de unos 710 euros al mes a los 850 actuales.

Sin embargo, este crecimiento se queda bastante lejos del que experimentaron la prestaciones medias tanto en la provincia de A Coruña como en el conjunto de Galicia. En ambos casos, el incremento de las pensiones con respecto al 2011 se sitúa por encima del 23 %, hasta alcanzar los 966 euros de la media gallega y los 1.001 de la provincial.

Diferencias importantes

Estas cifras reflejan las importantes diferencias entre las prestaciones barbanzanas y las del resto del territorio autonómico, unas variaciones que en algunos concellos constituyen un auténtico abismo. El importe de las pensiones medias en la comarca oscila de forma llamativa de unos municipios a otros y la diferencia entre las más elevadas y las más bajas es de unos 345 euros mensuales.

En lo alto de la tabla se sitúan los pensionistas de A Pobra, que con 1.016 euros de ingresos medios son los únicos de la comarca que superan la barrera de los mil euros. En la parte baja del ránking de mantienen los mazaricanos, cuyas prestaciones no alcanzan los 700 euros. En concreto, la cuantía se queda en 671.

Todas estas cifras corresponden a una media aritmética calculada a partir de las cantidades que perciben de la Administración los vecinos del área barbanzana, no quiere decir que todos cobren lo mismo. De hecho, las estadísticas también reflejan la creciente brecha entre las pensiones que cobran hombres y mujeres. Mientras en el caso de los varones la media asciende a 968 euros -una cuantía que se sitúa en la órbita de la media autonómica-, las barbanzanas perciben unos 720 euros al mes, un 34,3 % menos.

En la distinción por sextos, jubilados y jubiladas de A Pobra coinciden como los que tienen las pensiones más elevadas, con 1.216 y 796 euros, mientras que las prestaciones más bajas son para los mazaricanos (706 euros) y las vecinas de Outes (640 euros).

Las plataformas de jubilados prevén retomar sus movilizaciones en el mes de julio

El coronavirus interrumpió las protestas que semanalmente celebraban las plataformas de jubilados de la comarca, pero una vez instalados en la nueva normalidad, los colectivos de pensionistas se preparan para volver a la carga en el mes de julio.

Las fechas están pendientes de concretarse, pero la maquinaria ya está empezando a engrasarse, como explicaba Felipe Insua, portavoz del colectivo de Noia: «Ya estuvimos hablando con las plataformas de Boiro y Ribeira y lo más seguro es que volvamos en julio. Vamos a seguir saliendo a la calle hasta que consigamos lo que pedimos».

A falta de celebrar asambleas para decidir las fechas en las que se retomarán las protestas en función de cómo evolucione la situación sanitaria en la comarca, lo que sí tienen claro los jubilados barbanzanos es que se hace necesario ampliar sus reivindicaciones a otros ámbitos: «Además de las pensiones, incorporaremos a nuestras demandas todo lo que tiene que ver con los servicios públicos, la educación y también la sanidad pública, que nos hace mucha falta».