Deportistas de Barbanza reclaman que se controle la actividad de las madereras

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Destrozos en caminos y restos de ramas cortando el paso son denuncias frecuentes

18 jun 2020 . Actualizado a las 22:17 h.

La obligación de cumplir con la normativa que delimita las franjas de protección frente a los incendios forestales ha hecho que el trabajo de las empresas madereras se haya incrementado de forma muy considerable en los últimos tiempos. Su actividad se evidencia a simple vista en los montes barbanzanos, pero no siempre para bien, como demuestra el hecho de que muchos deportistas que recorren pistas y caminos en bicicleta o a pie reclamen que se controle la actividad de las firmas dedicadas a la retirada de madera para que dejen el monte transitable y en buenas condiciones al concluir las talas.

Anxo Lorenzo, del Club Ciclista Sonense, reconoce que el problema existe: «É algo que estamos denunciando todos porque afecta a todo o mundo. Meten maquinaria pesada e desfán os camiños, e logo queda todo cheo de ramaxe. Entendemos que a madeira teñen que sacala por algún lado, non van ir polo aire, pero logo deberían deixar as cousas ben». Alude a una ordenanza anunciada por el gobierno de Porto do Son para poner coto a este tipo de situaciones y confía en que, una vez se apruebe, se aplique a los infractores.

En relación con esto, el alcalde, Luis Oujo, explica que se está trabajando en la elaboración de una normativa que llevará aparejada la petición de un aval que se ejecutará si la empresa que realice una tala genera daños en el espacio público: «É necesario. Hai quen actúa ben e outros que o fan mal, e non pode ser voluntario».

El Ayuntamiento sonense sigue de este modo la estela de otros ayuntamientos de la comarca que ya cuentan con reglamentos en este sentido. Es el caso de Noia, que el pasado febrero dio luz verde a una ordenanza para el control de las madereras e incluye cuestiones como la reposición de las vías forestales que puedan resultar dañadas por el paso de maquinaria o las rampas de acceso a las fincas para retirar los troncos existentes.

 Un peligro

Además de los destrozos en pistas forestales y caminos por el paso de maquinaria pesada, los deportistas que frecuentan los montes barbanzanos también alertan del peligro que supone para ellos encontrarse con accesos intransitables debido al depósito de ramas resultantes de las talas. «Disto non se fala nunca nin se fai nada ao respecto, pero moitas veces as empresas madeireiras deixan a ramallada e todo tirado nos camiños, e ao final deixan de usarse», se queja Eduardo Iglesias, que además de deportista es organizador de pruebas de trail y BTT en la zona.

Explica que con este tipo de prácticas se inutilizan los accesos, y enumera otros argumentos por los que debería actuarse con más dureza contra quienes dañan el monte: «As ramas que quedan tiradas son biocombustible en caso de que haxa un incendio, e encima atrancan o paso dos vehículos de extinción e o monte non está limpo».

Otros organizadores de pruebas deportivas coinciden en que es frecuente encontrarse con ramas tiradas y, aunque hay casos en los que los promotores de las talas retiran los restos al finalizar, otras veces son los propios clubes los que acaban teniendo que limpiar las pistas, bien con sus propios medios o bien contando con la colaboración de los concellos si se trata del circuito de alguna competición.

En lo que respecta a la vigilancia por parte de las autoridades para evitar los desmanes en los montes, suele realizarse, pero el resultado no siempre es el esperado: «É a Administración a que ten que regular as condicións nas que se realizan as cortas e facer que se cumpran as normas, pero logo pasa que as sancións son pequenas e a moitas empresas dálles igual pagar a multa, sáelle máis barato que ter que encargarse de limpar e deixar todo como estaba».

Un expediente en el entorno de Baroña

En abril, en pleno confinamiento, el paso de maquinaria para sacar la madera resultante de una tala destrozó uno de los accesos al castro de Baroña. La denuncia pública de lo ocurrido en una zona que además se encuentra dentro del área de protección del yacimiento provocó la apertura de un expediente, que está pendiente de Patrimonio, y la reacción del Concello sonense. Tras ese episodio, el gobierno local se reunió con las madereras de la zona para establecer medidas de control.

«É inxusto que para organizar unha proba poñan trabas e outros fagan o que queren»

Además de ser un asiduo de los montes de la zona de Noia como corredor de trail, Néstor Romero también se encarga de la organización de pruebas y, por lo tanto, conoce bien los problemas derivados de las malas prácticas de algunas empresas madereras, una situación que, en su opinión, debería atajar la Administración. En este sentido, critica que no se mida a todo el mundo por el mismo rasero: «É inxusto que para organizar unha proba poñan tantas trabas e outros fagan o que queren. A xente á que nos gusta o monte e queremos facer actividades para gozar del coidamos máis o entorno que a propia Administración moitas veces».

 Asegura que cuando se trata de organizar una prueba «aos clubs e concellos non nos queda outra que limpar nós» y aboga por que se aplique la normativa «con contundencia, se non, non facemos nada. O único que podemos facer a xente do deporte é queixarnos, pero todo queda niso».

Mientras tanto, reconoce que es bastante frecuente encontrarse con accesos que antes eran transitables y ahora no: «É certo que non todos actúan igual, pero moitos si que o fan mal».