Más de 7,5 millones de euros para hacer frente a la crisis sanitaria

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

A las aportaciones de Xunta y Diputación, los concellos han sumado fondos propios

18 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis sanitaria ha puesto a prueba la capacidad de ciudadanos y empresarios para reaccionar ante una situación sin precedentes, pero también la agilidad de las Administraciones para dar respuesta a las necesidades. Cuantificar el desembolso ya realizado y el previsto en el área de Barbanza resulta complicado, porque hay muchas ayudas dirigidas a afectados -como los 500 euros mensuales que otorga la Xunta para contribuir al pago de cuidadores a domicilio- cuya cuantía final dependerá del número de solicitantes. Sin embargo, los datos específicos recopilados entre los 11 concellos, Diputación y Gobierno gallego permiten situar por encima de los 7,5 millones de euros el montante habilitado para hacer frente a los efectos de la pandemia.

En el ámbito municipal, Ribeira es el Ayuntamiento que sobresale por encima del resto. Nada menos que 3,5 millones de sus fondos, entre el crédito extraordinario de dos millones aprobado en el último pleno y el remanente de tesorería, están dedicados a mitigar el impacto del covid-19. A este importe se suman otro par de millones procedentes de otras Administraciones, repartidos en distintas áreas.

Todos los ámbitos

El coronavirus ha tenido repercusiones a nivel laboral, sanitario, social y educativo y, por eso, el dinero está dirigido a cubrir contingencias en todos esos apartados. Por ejemplo, la Diputación destinó 500.429 euros de su superávit a la comarca para que los concellos pudieran afrontar gastos sociales extraordinarios derivados del covid-19. A esto se añade el incremento de personas mayores acogidas a la teleasistencia, reduciendo al mínimo los trámites de inclusión.

Por su parte, la Xunta incrementó el servicio de reparto de comida a domicilio y las horas de atención en el hogar en la totalidad de los ayuntamientos. En el caso de Barbanza, eso supuso que la cuantía de las nóminas pagadas para afrontar la prestación rondase los 800.000 euros en el primer tramo del año, con un aumento en las horas de asistencia de 20.000.

En lo municipal, como manifestaba ayer la regidora de Lousame, Teresa Villaverde, «só en combustible fixemos un desembolso extraordinario». A ello hay que sumar la contratación de personal para trabajos de desinfección y la adquisición de mascarillas o de elementos de protección y limpieza para entregar a comercios y negocios hosteleros. En el Concello de Noia, solo en este último apartado, Santiago Freire cifra en unos 100.000 euros el desembolso realizado.

Mazaricos, por su parte, acaba de destinar 60.000 euros a la contratación de tres personas encargadas de ayudar a las familias con problemas para conciliar debido al cierre de colegios. El regidor rianxeiro, Adolfo Muíños, subraya que, entre otras partidas, hay 50.000 euros «para cubrir aspectos que non estean garantidos por outras Administracións».

A los gastos asumidos por los concellos en la contratación de personal se añaden ayudas como la bolsa de comedor de la Xunta para 208 familias de la comarca, con cuantías que oscilan entre los 2,5 euros diarios y los 1,5, en función de la renta.

Media docena de Administraciones locales concederán ayudas directas a fondo perdido

Ahora que la economía retoma el pulso y, aunque sea con aforos reducidos, comercios, hostelería y pequeñas empresas vuelven a estar operativas, los esfuerzos de los ayuntamientos van encaminados a colaborar con autónomos y negocios cuya actividad cayó o, directamente, se paralizó. Media docena de concellos concederán ayudas directas echando mano de sus fondos.

De nuevo, Ribeira se sitúa en cabeza, porque el montante que va a salir de sus arcas ronda el millón de euros. Porto do Son destina 250.000 euros, mientras que Noia baraja la cifra de 200.000.

Hay que hacer muchos números para cubrir las necesidades sin que se resientan otros ámbitos de atención municipal. Como dice la muradana Inés Monteagudo, «rascando de distintas partidas reunimos 50.000 euros». Es el mismo importe que habilitó Rianxo para que los negocios compraran material de protección. El outiense Manuel González ha incluido en los presupuestos una partida de 90.000. En A Pobra, Charo Varela indica que se estudia cuál será la cuantía.

Echar el resto

Desde los vecinos que colaboraron con donativos, la realización de mascarillas o la ayuda a quienes lo necesitaban, hasta las Administraciones que se implicaron a fondo, todos han echado el resto para mitigar los efectos de la pandemia. Ahora es cosa de todos cumplir para que no haya rebrotes.