Jacinto Pérez: «Sálvora e os baixos de Corrubedo son visitas obrigadas para os mergulladores»

Los atractivos de la Galicia costera no solo se encuentran sobre la tierra. Ocultos bajo el mar hay valiosos tesoros esperando a aquellos que estén dispuestos a sumergirse. El buceo es, de un tiempo a esta parte, una afición que cotiza al alza. Los negocios englobados en este sector del turismo náutico tratan de volver a la normalidad tras el obligado parón provocado por el coronavirus, con un estricto protocolo de seguridad. En Ribeira, el centro de buceo Hydronauta ha abierto de nuevo sus puertas, dispuesto a mostrar la riqueza de flora y fauna que esconde la ría de Arousa.

Jacinto Pérez, el gerente, tiene claro que su negocio se sitúa en uno de los puntos calientes de Galicia en lo que a submarinismo recreativo se refiere, tanto por la cantidad como por la variedad de especies que viven en sus aguas. Argumenta que hasta es posible bucear entre los restos de interesantes pecios. Apunta hacia el Aires, un barco de 50 metros de eslora que se hundió en 1977 cerca de la isla de Rúa, como uno de los imprescindibles a la hora de planificar un recorrido bajo las aguas que bañan la comarca barbanzana.

Pero él tiene claro cuáles son los dos puntos clave de la ría de Arousa: «Sálvora e os baixos de Corrubedo son visitas obrigadas para os mergulladores». Del entorno del paraje incluido en el Parque Nacional das Illas Atlánticas, Jacinto Pérez destaca la elevada presencia de invertebrados que viven pegados a las rocas, como anémonas y gorgonias, un tipo de coral blando. Añade que se trata de una zona poco alterada por el hombre.

De los bajos de Corrubedo, Jacinto Pérez destaca los grandes bancos de peces que se sitúan siempre al alcance de los ojos de los buceadores: «Como é mar aberto abundan as especies grandes como os sargos, os pintos ou peixe limón, que aínda que é de augas máis quentes, cada vez é máis frecuente atopalo por esta zona». El problema es que se trata de un tramo costero muy castigado por el mal tiempo, lo que reduce las posibilidades de hacer inmersiones: «Só podemos ir unhas poucas veces ao ano».

Proceso de adaptación

Tra el obligado paréntesis, Hydronauta ha puesto de nuevo sus barcos y equipos a disposición de las personas interesadas en conocer estos y otros tesoros que se esconden bajo las aguas de la ría de Arousa. Jacinto Pérez asegura que el protocolo de seguridad a aplicar en este sector es muy estricto: «Por poñer un exemplo, traballamos con reguladores de aluguer que se levan na boca. Temos que proceder a unha desinfección total dos equipos que se usan despois de cada saída e tamén fumigamos o barco con hipoclorito».

Al trabajo extra que estas limpiezas conllevan, hay que añadirle el coste económico que tienen: «Para os traxes temos unha solución que custa 350 euros e dura 20 días». A mayores está la reducción de plazas que han tenido que aplicar a las embarcaciones, con el fin de mantener las distancias durante los recorridos. Jacinto Pérez no duda en situar entre un 20 o un 25 % el incremento que han experimentado los gastos. Pese a ello, afronta la situación con relativa tranquilidad: «Hai que plantarlle cara á crise con traballo, non queda outra. Se podemos asumir os gastos e non ter que tirar dos aforros xa nos compensa saír ao mar».

Aunque la situación actual no es la deseable, el empresario confía en poder salvar la temporada estival: «Este territorio ten todas as características para atraer ao turismo. A nivel de mergullo, contamos coa maior riqueza e a maior diversidade de Europa, polo que debemos ser optimistas».

Localización. El centro de buceo Hydronauta está en el puerto de Ribeira, donde cuenta con una tienda.

Servicios. Además de inmersiones, la empresa realiza todo tipo de excursiones por la ría de Arousa.

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