Solamente los censos de Boiro y Noia han incrementado el número de votantes
08 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En poco más de un mes, 97.351 barbanzanos tendrán la posibilidad de participar en la elección de los 25 diputados que representarán a la provincia en el próximo Parlamento de Galicia. Son 1.500 electores menos de los que componían el censo hace justamente cuatro años, y la cifra más baja desde que en el año 1981 se celebrasen los primeros comicios autonómicos.
De la caída experimentada por el número de votantes solo se salvan Noia y Boiro. El primero de forma muy discreta, pues solo aumenta en cuatro electores con respecto al 2016, mientras que el segundo gana casi un centenar de personas. En el otro extremo se sitúan Outes y Muros, que han visto como sus censos caían en 337 y 313 registros, respectivamente.
Detrás del desplome experimentado por las listas censales en este período se encuentran dos factores determinantes: por un lado, un saldo vegetativo -diferencia entre nacimientos y defunciones- claramente negativo y, por otro, el aumento de los movimientos migratorios, en su mayor parte hacia otras comarcas gallegas, a comunidades como Madrid, Canarias o Baleares e incluso al extranjero.
En estos casos, tienen un peso determinante tanto las carencias que, en cuanto a servicios básicos, se siguen registrando en muchos núcleos -especialmente preocupantes en el ámbito rural- como la falta de oportunidades laborales fruto de la escasa industrialización que registran muchos municipios o de la constante crisis que viven sectores como el agroganadero o el pesquero.
Dinámica inversa
En lo relativo al envejecimiento de la población, hay que remontarse poco más de cuatro décadas -en términos demográficos resulta un período relativamente corto de tiempo- para entender mejor la magnitud de este problema. En 1978, el área barbanzana tenía el doble de nacimientos que de fallecidos, mientras que actualmente el escenario es diametralmente opuesto. De hecho, el año pasado se registraron en la zona un total de 676 alumbramientos, lo que supone menos de la mitad de las 1.403 personas fallecidas en ese mismo período. En Carnota, Outes o Mazaricos, los más afectados, por cada nacimiento se contabilizan cuatro defunciones.
Con estas cifras no resulta extraño que, a día de hoy, ya residan en la zona el doble de jubilados que de menores de 20 años. Según las últimas cifras oficiales de población publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el conjunto de los 11 municipios de Barbanza, Muros y Noia residen, a día de hoy, 36.062 personas mayores de 65 años, mientras que el número de los que no alcanzan los 20 se queda en tan solo 18.239. Dicho de otra manera, uno de cada tres residentes en la zona ya supera la teórica edad de jubilación.
Censo exterior
Al contrario de lo que sucede con el censo de los residentes en la comarca, el de los que están fuera no deja de crecer. En esta ocasión, son 18.366 los barbanzanos residentes en el extranjero que podrán votar siempre y cuando cumplan con las condiciones de la normativa electoral. Es decir, estar inscritos en sus respectivos consulados y realizar la solicitud a la oficina del Censo Electoral antes del próximo día 16 pues, desde las elecciones generales de noviembre del 2011, el voto exterior es rogado, lo que significa que cada elector debe manifestar su deseo de participar en los comicios.
En cualquier caso, su participación no parece determinante en el resultado final. Sobre todo si se tiene en cuenta que en anteriores citas con las urnas el porcentaje de los votos recibidos de la diáspora apenas superó el 4 % del total de emigrantes.
Censo de electores (diferencia)
- Ribeira: 21.741 (-77)
- Boiro: 15.514 (+97)
- Noia: 12.042 (+4)
- Rianxo: 9.419 (-77)
- A Pobra: 7.931 (-92)
- Porto do Son: 7.740 (-161)
- Muros: 7.413 (-313)
- Outes: 5.530 (-337)
- Carnota: 3.544 (-201)
- Mazaricos: 3.568 (-176)
- Lousame: 2.909 (-115)