Ribeira saca adelante un presupuesto de 26,3 millones orientado a paliar los efectos del covid

BARBANZA

gerpe

El PSOE votó a favor, mientras que BNG y Suma se abstuvieron y el PBBI votó en contra

29 may 2020 . Actualizado a las 10:44 h.

Con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del coronavirus comenzó, la noche del jueves, un inusual pleno de Ribeira en el que los ediles volvieron a verse las caras, con mascarilla por delante, para aprobar un presupuesto orientado fundamentalmente a paliar los efectos del coronavirus. Cumpliento el protocolo de distanciamiento social, buena parte de los ediles ocuparon los asientos reservados al público y el policía local que asiste regularmente a las sesiones tuvo que seguir la sesión desde el pasillo. Finalmente no hubo sorpresa y salieron adelante 26,3 millones de euros de un presupuesto que, podría decirse, consta de dos partes. Por un lado, los 24,3 millones de los fondos propios y a portciones de tributos del Estado y, por otra, la incorporación de más de dos millones procedentes del remanente de tesorería para reforzar las cuantías encaminadas a mitigar las consecuencias de la pandemia a nivel económico y social.

En una situación excepcional, el PP contó con el voto favorable del PSOE a las cuentas, cuyo portavoz, José Vilas, afirmó: «Este orzamento perde a súa parte política para dedicarse a cubrir as necesidades sociais». Tanto BNG como Suma se abstuvieron. El BNG, a través de Xosé Vázquez Cobas, subrayó que el objetivo «debe ser mellorar o tecido produtivo e manter condicións de vida digna para todos os ribeirenses». Sin embargo, Cobas también dio un toque de atención al PP al advertir: «Esta situación excepcional non debe servir para abandoar o modelo de cidade. Con rúas estreitas nas que os coches pasan a carón non hai cidade nin municipio amable». También el representante de Suma Ribeira, Xurxo Ferrón, se refirió a la situación de excepcionalidad.

El PBBI, por su parte, expresó su rechazo a las cuentas. Defendió la postura del partido Herminia Pouso, quien replicó al BNG que el incremento, en un 200 % de la partida de gastos sociais «non é para congratularse». Aseguró, además, que la partida dedicada a los salarios de los órganos de gobierno crece por encima de la social, situando el porcentaje en un 243 %. Asimismo, afirmó que el nivel de ejecución de las inversiones correspondiente al pasado ejercicio solo había sido del 26 % y señaló: «A maior parte do aumento do peso do orzamento recae sobre os petos dos ribeirenses».

La portavoz del PP, Ana Barreiro, acusó al PBBI de oportunismo político, recordando que el presupuesto alcanza un consenso sin precedentes: «Hai máis cousas que nos unen das que nos separan. O 80 % da corporación avala o orzamento, pero o grupo maioritario da oposición non soubo estar á altura das circunstancias». Al tiempo que calificó de populista la propuesta del PBBI sobre reducción de gastos de órganos de gobierno que, dijo supondrían un ahorro de entre el 0,97 % y el 0,07 %.

El plan Reactiva

La sorpresa llegó cuando, tras votar en contra del presupuesto, el PBBI sí apoyó el plan Reactiva Ribeira y el crédito extraordinario de más de dos millones que lo sustentan. El alcalde, Manuel Ruiz, replicó al PBBI la incongruencia de rechazar las cuentas y, sin embargo, respaldar un proyecto de impulso económico y social que es imposible llevar a cabo sin el soporte presupuestario. El mandatairo señaló: «Vostedes, coa súa postura, non representan a ninguén». En cuanto al tema de los salarios, Ruiz subrayó que hay que dignificar la política e indicó a Herminia Pouso que cuando fue diputada en el Parlamento «cobraba relixiosamente».

Los nacionalistas reclamaron al mandatario un plan de turismo y la ampliación del programa de fomento del transporte público con la inclusión de los trasbordos, para que los usuarios que cambien de autobús no tengan que pagar un segundo billete. Por su parte, el PSOE demandó un plan anual de contratación, una demanda en la que el PP cogió el guante para llevarla a cabo.