María José Carreira: «Los enfermos de cáncer nos hacemos más fuertes, pero hay mucho miedo»

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Anima a los barbanzanos a sumarse a «La carrera más larga de la historia»

06 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a la imposibilidad de llevar a cabo sus actividades tradicionales para recaudar fondos, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) sigue luchando con el fin de reunir dinero que permita continuar con la investigación de la enfermedad y ayudar a pacientes y familiares. La última iniciativa puesta en marcha consiste en una gran carrera a la que todos pueden sumarse desde sus casas. En Barbanza, la presidenta de la junta local de Ribeira, María José Carreira, se ha encargado de la coordinación de esta experiencia, dándole difusión y animando a los vecinos a aportar su grano de arena.

-¿En qué consiste la iniciativa bautizada como La carrera más larga de la historia?

-De lo que se trata es de que los participantes compren un dorsal, que está a la venta por 5 euros en la página web de la AECC, y luego suban a las redes una foto o un vídeo corriendo en su casa. La iniciativa arrancó el 19 de abril en Madrid y continuará hasta el próximo día 11, pero en la provincia de A Coruña llegará a su fin hoy mismo, así que animo a todos los barbanzanos a aprovechar estas últimas horas para sumarse.

-¿Siguen las juntas locales de la AECC funcionando a pleno rendimiento pese a la cuarentena?

-Por supuesto. Los pacientes siguen necesitando la ayuda de las asociaciones e incluso se aumentó la partida destinada a emergencia social. Sí es cierto que las asociaciones estamos en un momento de parón.

-¿Cómo ha afectado el covid-19 a las entidades?

-En el caso de Ribeira, nos obligó a cancelar dos de las citas más importantes a nivel de recaudación de fondos: la cena benéfica programada para principios de mayo, en la que solemos reunir unos 12.000 euros, y la travesía a nado que queríamos llevar a cabo el 14 de julio. Aunque se pudiera realizar, ni tenemos tiempo, ni los deportistas están preparados, ni podemos llamar a las puertas de las empresas colaboradoras tal y como está la situación. Pese a todo ello, nuestros profesionales siguen operativos y atienden a aquellos enfermos que lo necesitan.

-Con más gastos y menos ingresos, el panorama se presenta bastante complicado.

-Pues sí. De momento, funcionamos con los fondos que tenía la asociación, pero está claro que tenemos que articular nuevas medidas para recaudar dinero. La primera será duplicar la venta de lotería de Navidad, este año jugaremos más de 40.000 euros. Aunque no será fácil, trataremos de seguir adelante con nuestro propósito de contar con un nuevo local en Ribeira que esté situado a pie de calle. Era nuestro gran reto para este año.

-Pero es complicado mantener la actividad de una asociación cuando buena parte de sus miembros están en ese grupo de riesgo ante el covid-19.

-Efectivamente, por eso cancelamos todas las actividades presenciales, incluso nuestras reuniones de carácter interno, y no sabemos cuándo podremos reanudarlas.

-Usted que ha superado más de un cáncer, ¿tiene miedo?

-Estamos habituados a lidiar batallas muy difíciles, por eso los enfermos de cáncer nos hacemos más fuertes, pero hay mucho miedo, sobre todo por pensar en tener que ingresar en un hospital. En mi caso, no fui por ahora ni a dar un paseo, ni se me ocurre. Salí de casa en un par de ocasiones porque tuve que ir al banco y nada más.

-Desde esa perspectiva y teniendo en cuenta que todo parece indicar que el coronavirus ha venido para quedarse, ¿cómo se afronta el futuro?

-Con optimismo. Superamos situaciones muy difíciles en el pasado y estamos preparados para ganar también esta batalla. Está claro que, a corto plazo, la situación se presenta complicada y la vacuna parece la única salida para que recuperemos nuestra vida, pero tenemos que seguir luchando.

-¿Qué consejo le daría a los enfermos de cáncer?

-Les diría que se cuiden lo máximo posible, que tengan claro que esto lo vamos a superar, pero, mientras, es imprescindible extremar las precauciones. Todas las medidas que se tomen para evitar los contagios son pocas.