Seluco Fernández: «Tengo mucha suerte, porque puedo vivir de hacer lo que me gusta»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

Ha trabajado en televisión y realizado coreografías para temas de Gente de Zona o Pitbull

30 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida de Seluco Fernández dio un giro de 180 grados cuando decidió apostar todo por el baile, y cambiar de vida. Exhibiciones por medio mundo, programas de televisión y hacer coreografías para algunos de los cantantes más importantes del momento son algunos de los logros que ya figuran en el currículo de este muradano, que lleva cerca de cinco años residiendo en Castellón de la Plana.

Pero hasta llegar aquí hubo mucho trabajo y también que tomar decisiones muy difíciles, pero que finalmente fueron las acertadas. Marcelino Fernández, al que todo el mundo llama Seluco desde niño, era un chico normal y corriente de Muros al que le gustaba mucho el deporte. De hecho, además de estudiar un ciclo superior de FP sobre actividad física, jugó como futbolista en varios equipos de la zona y llegó a competir en Tercera División con el Negreira.

Cuando estaba trabajando como monitor deportivo en el municipio muradano, «me invitaron a participar en una clase de la federación nacional de zumba. Al acabar, la instructora me dijo que podría triunfar en este mundo», recuerda Fernández, que desde ese momento decidió cambiar el balón por el baile. Comenzó a formarse y a trabajar como monitor y cada vez tenía más gente en sus clases y más interés por seguir creciendo.

El espaldarazo definitivo le llegó durante una master class a la que asistió en Madrid, en la que lo vieron y decidieron ficharlo para intervenir dos veces por semana en el programa de televisión que presentaba Mariló Montero. Durante unos cinco meses estuvo apareciendo en las pantallas, y luego también formó parte del equipo deportivo que entrenaba a los concursantes de Gran hermano.

Tantos viajes hacían inviable que pudiera seguir viviendo en Muros, así que decidió mudarse a una ciudad que tuviera mar, y acabó instalándose en Castellón de la Plana. Aunque llegó allí sin trabajo, «no lo tuve nada complicado para encontrarlo. Gracias a mi currículo, en poco tiempo ya me contrataron», apunta el muradano, que en estos años no ha parado de ascender, e incluso ha realizado coreografías para canciones de Gente de Zona o Pitbull. Ahora mismo está en la élite de los instructores y ya está considerado un zumba jammer, lo que le ha permitido viajar por todo el mundo y realizar exhibiciones ante más de mil personas. «Hay veces que desde el viernes que salgo hasta el domingo puedo recorrer Polonia, Italia y Suiza en apenas dos días», apunta el muradano, para luego reconocer que es muy afortunado: «Tengo mucha suerte, porque puedo vivir de hacer lo que me gusta».

Contagiado por coronavirus

Sin embargo, cuando todo iba sobre ruedas, estalló la crisis sanitaria del coronavirus y Selucho tuvo que cancelar todas sus master class, «y no sé cuándo podré volver a tener eventos, porque aunque pueda volar a otros países, en cada uno tienen una situación diferente».

Para seguir con su trabajo, a finales de marzo decidió retransmitir las clases por las redes sociales (#selucofernandez_zj), pero no pudo hacer más que tres. «Mi primo vive conmigo y se contagió, y al final yo también tuve el virus y no pude trabajar en tres semanas».

Aunque apenas tuvo síntomas, el muradano reconoce que fue duro no estar con la familia cerca, y ni siquiera poder tener contacto con su compañero de piso. «Tuvimos que estar pidiendo favores porque no podíamos hacer nada».

Lo único bueno que le ve a este confinamiento es que pudo disfrutar un poco más de su hogar, ya que últimamente pasa mucho tiempo viajando, «que está muy bien, pero también extrañas poder estar en tu casa».