El dúo formado por padre e hijo que alivia el encierro en el barrio de Labarta

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Brais Tomé, a la derecha, junto a su padre en una actuación durante el confinamiento
Brais Tomé, a la derecha, junto a su padre en una actuación durante el confinamiento marcos creo

El coronavirus frustró su plan de estrenar el mes pasado un grupo con cinco músicos

27 feb 2024 . Actualizado a las 10:04 h.

El 16 de marzo, el segundo día de confinamiento, Brais Tomé García y su padre, José Ramón Tomé Mayán, decidieron ofrecer un pequeño concierto desde la terraza de su piso para animar a sus vecinos del barrio noiés de Labarta y ya no pudieron parar. Llevan más de un mes saltando a escena cada tarde, tras los aplausos de las ocho, para actuar durante unos 20 minutos, interpretando tanto temas elegidos por ellos mismos como atendiendo a las peticiones del que ya es su público más fiel. A través de las redes sociales, que esta temporada son el canal de comunicación más utilizado, los noieses que residen en la zona plantean sugerencias que los artistas atienden con gusto. Incluso han tenido que entonar en más de una ocasión el Cumpleaños feliz y, cómo no, el famoso Resistiré.

A ellos el repertorio casi les da igual, puesto que lo dominan prácticamente todo. Y es que padre e hijo llevan casi dos décadas animando verbenas y todo tipo de fiestas privadas con el dúo Togayán. Rancheras, boleros, pop, rock, reguetón... nada se les resiste, si bien es cierto que para estos tiempos que corren, se decantan por melodías alegres: «Queremos que a xente se esqueza, aínda que só sexa por un momento, do coronavirus e de todo o que está sucedendo», destaca Brais Tomé.

La situación actual también es complicada para ellos que han visto truncados sus planes de cara al verano, que eran muchos y bastantes ambiciosos. Aunque saltaron juntos a escena allá por el 2002 dado forma al dúo Togayán, durante la última etapa actuaban en forma de trío, tras la incorporación de Lorena Fernández. Y su idea era estrenar, en la romería de San Lázaro que tenía que haberse celebrado en Noia el mes pasado, una formación con otros dos músicos más, un batería y un guitarra. Ya tenían varias fechas apalabradas y confiaban en irrumpir con fuerza en el mundo de la verbena, pasando de ser un complemento a alcanzar la condición de protagonistas: «Ata o de agora víñannos contratando sobre todo para actuar no descanso das orquestras, pero co grupo aspirabamos a dar un paso máis, a funcionar como unha pequena orquestra».

Futuro muy incierto

Los Togayán mantienen su plan, pero admiten que el esperado estreno de esa nueva formación probablemente tendrá que esperar al año que viene: «Penso que este ano xa está perdido, pero tamén o considero normal, dada a situación. Está claro que para o noso sector é un grave prexuízo económico, pero tampouco sería normal que permitiran as festas e a concentración de persoas que iso leva aparellado».

De su agenda laboral ya han visto desaparecer más de veinte conciertos y eso que la temporada fuerte aún no había arrancado. Pero están convencidos de que tarde o temprano volverán a los escenarios con un repertorio que, según el pequeño de los Tomé, está pensado para satisfacer a todo tipo de público: «No primeiro pase recorremos sobre todo a rancheiras, pasodobres, merengues e cumbias. É meu pai o que se encarga de cantar case todos os temas. No segundo collemos a voz Lorena e máis eu para interpretar cancións máis modernas».

Los Tomé tienen previsto seguir asomándose cada tarde a la terraza de su edificio para animar a sus vecinos del barrio de Labarta y hacerles más llevadero el confinamiento. Pese a no recibir por ello compensación en metálico, aseguran que estos conciertos están de igual forma pagados: «A xente pídenos que continuemos e nós facémolo con gusto. Anímannos e incluso nos dan as grazas cando nos ven e para a nós esa é a mellor das recompensas».