En marzo se firmaron 1.763 acuerdos de trabajo, la cifra más baja desde el 2013
21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Pasará un tiempo antes de que los efectos de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus se hagan completamente evidentes; probablemente no seremos del todo conscientes de sus consecuencias hasta que se levante el estado de alarma y la población pueda empezar a recuperar la añorada normalidad. Sin embargo, hay algunos datos que ya se conocen y que dibujan un futuro incierto para la comarca barbanzana, desde las miles de personas afectadas por los ERTE al incremento del paro. El COVID-19 ha dejado en suspenso muchos proyectos y se ha llevado por delante casi 700 contratos de trabajo en las poco más de dos semanas de estado de alarma en marzo.
El mes pasado, se formalizaron en los 11 municipios del territorio barbanzano 1.763 relaciones laborales, frente a las 2.444 del mismo período del 2019, lo que supone un descenso de 681. De hecho, los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) permiten hacer una retrospectiva en las contrataciones hasta el 2006, y este marzo se sitúa entre los peores. En estos 14 años, la media de contratos suscritos en la comarca en un mes de marzo se sitúa en 2.198, 435 más que los registrados en este 2020.
Hay que tener en cuenta que ese período temporal abarca los peores años de la crisis económica, y para encontrar una cifra más baja de contratos que la del pasado marzo hay que retroceder hasta el 2013, cuando la recesión tocó techo en Barbanza y se contabilizaron apenas 1.509.
Municipio Contratos firmados
Ribeira 516
A Poba 339
Boiro 300
Noia 181
Carnota 96
Rianxo 80
Muros 71
Outes 58
Porto do Son 52
Lousame 40
Mazaricos 30
Por sectores
En cuanto a los acuerdos laborales registrados en plena pandemia, la inmensa mayoría eran de carácter temporal y se concentraron principalmente en el sector servicios, un ámbito en el que se suscribieron 888 contratos en el conjunto de la comarca.
Teniendo en cuenta el cierre de comercios y la paralización de la actividad hostelera, llama la atención este dato. Sin embargo, el sector de la alimentación es fundamental en esta crisis y hacia él apuntan las empresas de empleo temporal (ETT) cuando se les pregunta por esta cuestión: «Na liña de limpeza si que se incrementaron as contratacións, para a desinfección de supermercados, sobre todo», indicaban desde una oficina implantada en Boiro.
En otra ETT radicada en A Pobra subrayaban las incorporaciones en algunas cadenas de alimentación, un ámbito en el que el repunte de los contratos estuvo muy concentrado, como apuntaban desde otra empresa que trabaja en el área barbanzana: «En los supermercados hubo un repunte muy grande en los primeros días, se demandaban reponedores y personal de refuerzo».
A maioría das conserveiras están mantendo o persoal habitual, teñen as plantillas ao completo»
Sin embargo, es la industria, que el mes pasado generó 530 nuevos acuerdos laborales, la que está manteniendo el nivel de contratación en el área barbanzana. La conserva, un pilar productivo en la comarca, no solo no ha parado su actividad, sino que la ha incrementado. En Carnota, por ejemplo, buena parte de los contratos suscritos responden a la necesidad de trabajadores en este ámbito. «A maioría das conserveiras están mantendo o persoal habitual, teñen as plantillas ao completo», indicaban desde una ETT.
A esto se suma, en el caso de Ribeira, la demanda de personal para empacar pescado en la lonja.
SÁLVORA
Sin cuantificar
Todavía es pronto para que seamos capaces de cuantificar los efectos de esta crisis y sus costes laborales, pero los datos que llegan apuntan a que la factura será muy alta. La primavera y la proximidad de la Semana Santa hacía esperar un buen mes de marzo para el empleo que no ha podido ser.