El transporte de coches y pasajeros desapareció del corredor de Fisterra

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Unos 3.000 buques de mercancías siguen pasando cada mes frente al monte Enxa

19 abr 2020 . Actualizado a las 20:09 h.

La vida continúa. A pesar de que millones de españoles llevan confinados en sus domicilios varias semanas, los servicios de seguridad siguen también en alerta, como todo el país. Uno de los colectivos que tampoco ha bajado la guardia es el relacionado con la seguridad en el mar. En concreto, el Centro de Control de Tráfico y Salvamento Marítimo de Fisterra, ubicado en lo alto del monte Enxa, en Porto do Son, se encarga de hacer más seguro el paso de los buques frente a las costas gallegas. El responsable de dicho centro, Manuel Capeáns, señaló que la actividad es similar a la que había en los meses anteriores. Eso sí, reconoció que cayó el paso del transporte de vehículos y pasajeros: «Se redujo a la mínima expresión. No hay casi nada».

La primavera es una época muy propicia para los cruceros. En estas fechas suelen pasar frente a las costas gallegas cientos de trasatlánticos que proceden del norte en busca de lugares más cálidos como el Mediterráneo o América. «Cada mes podemos contabilizar alrededor de 50 embarcaciones de pasajeros, pero desde la pandemia, ya no hay movimiento», dijo Capeáns.

Puerto base

El responsable del centro de salvamento de Porto do Son comentó que puede pasar algún buque de pasajeros, «pero solo con la tripulación que va de regreso a su puerto base y que pudo quedar atrapado en algún país por el coronavirus, pero son casos excepcionales. El movimiento de pasajeros está paralizado».

Uno de los sectores punteros de la economía gallega es la automoción. La mayor parte de los coches que se fabrican en Vigo son transportados por vía marítima. Sin embargo, en el último mes y medio, «no hay movimiento alguno. La línea entre la ciudad olívica y Saint Nazaire está sin actividad», comentó Manuel Capeáns.

El resto del transporte marítimo se mantiene a un nivel similar al de antes del COVID-19, según el responsable del centro de coordinación sonense: «Los buques siguen moviéndose con normalidad y no se está notando».

Capeáns señaló que durante el mes y medio último, frente a las costas gallegas pasaron alrededor de 4.500 naves, de las cuales unas 1.500 lo hicieron con materiales peligrosos.

Otro dato que refleja la normalidad en el transporte marítimo son las toneladas que llevan en sus bodegas. En este sentido, confirmó que en los últimos 45 días fue similar al resto del año, con unos 30 millones de toneladas, por lo que concluye que «apenas se notan las restricciones en el tránsito de mercancías».

Cuarenta salidas de emergencia

Una de las principales misiones del Centro de Control de Tráfico Marítimo de Fisterra, ubicado en Porto do Son, es actuar en todos aquellos casos de seguridad y lucha contra la contaminación. A pesar del estado de alerta, desde monte Enxa están muy atentos a todas aquellas incidencias que se puedan dar en las costas gallegas. En este sentido, su responsable destacó que en el último mes y medio tuvieron que salir de sus bases en unas cuarenta ocasiones.

Una de las lanchas de Salvamento actuó el mes pasado en Ribeira para combatir una mancha de combustible del barco hundido L’Etel y otra retiró un objeto flotante en aguas boirenses. En la comarca también destaca una actuación para coger un tronco que estaba a la deriva en la ría de Arousa y otra para dispersar una mancha de gasoil en un polígono de bateas en Palmeira. La semana pasada acudieron a comprobar la alarma de una baliza frente a Ribeira, que por fortuna fue una falsa alarma.