Bruno Muñiz: El pincha que ofrece 24 horas de música a cambio de donativos para el COVID-19

Un mes de confinamiento da para mucho. Al disyóquey rianxeiro Bruno Muñiz, más conocido como Bruno Deejay, le ha valido para idear, con la ayuda del público que sigue cada tarde sus directos, un reto que pretende cumplir este fin de semana: estará 24 horas pinchando con el objetivo de recaudar fondos para la lucha contra el coronavirus. Se sentará en su particular cabina a las tres de la tarde del sábado y no se levantará hasta la misma hora del domingo. Promete servir un variado cóctel de estilos y atender, en la medida de lo posible, las peticiones que le lleguen en forma de mensajes a través de las redes sociales, que serán en esta ocasión su escenario.

El estado de alarma abrió un paréntesis en la trayectoria laboral de Bruno Muñiz, que tenía 15 años cuando un amigo le brindó la oportunidad de entrar en una cabina de disyóquey y la convirtió desde entonces en su particular oficina. Caldeó el ambiente de la movida en su etapa dorada, recorriendo las discotecas de la comarca y llegando hasta la Costa da Morte y, cuando la noche perdió fuelle, puso en marcha una discoteca móvil con la que actualmente anima todo tipo de fiestas, al tiempo que mantiene la mecha del pasado desde un clásico de Boiro, el Arena.

Para no perder el ritmo, cuando comenzó el confinamiento sacó su equipo a la terraza de su vivienda de Rinlo para animarle el cumpleaños a un vecino y, desde entonces, aupado por los que residen en la zona, ofrece cada tarde, a las ocho, una sesión que emite en directo a través de las redes sociales. Durante los dos últimos domingos hasta se atrevió con sendas sesiones vermú y fue en ellas donde se gestó el reto de las 24 horas de música solidaria: «Na primeira tiven un pico de medio milleiro de seguidores e, como nunha mensaxe me pediron que estivera un día enteiro pinchando, dixen que se ao domingo seguinte chegaba ás mil conexións o faría».

Para material sanitario

Y este sábado será el gran día. Bruno Muñiz ya tiene abierta una cuenta y ha empezado a aceptar donativos. La mantendrá incluso unos días después de que apague su equipo el domingo. Lo más probable es que sume los fondos que logre reunir a los que destina el Banco de España para la compra de guantes, mascarillas, respiradores y material sanitario diverso. Animará a sus seguidores a hacer aportaciones a cambio de regalarles un repertorio de lo más variado: «Haberá tempo para escoitar de todo, desde música latina ata pachanga, pasando por pop e rock. De madrugada seguro que poño electrónica para manter á xente activa e tamén para estalo eu». Aceptará peticiones que le lleguen en forma de mensajes: «Sempre trato de interactuar co público e ese día vai ser clave para estar 24 horas detrás da mesa».

Cuando supere el reto, Bruno Deejay seguirá fiel a su cita de las ocho de la tarde, soñando con volver a encontrarse cara a cara con su público. Pese a que mantiene la ilusión y la fuerza, es consciente de que el futuro a corto plazo se presenta para él complicado, pero ha encontrado consuelo: «De momento, as datas que tiña contratadas mantéñense, aínda que houbo un movemento de datas considerable. Teño vodas que se aprazaron para despois do verán, pero outras directamente xa se cambiaron para o vindeiro ano».

Él mantiene la esperanza y confía en una pronta remontada de la crisis actual. Se ve animando en breve una fiesta con su discoteca móvil, apostando otra vez por la fusión de estilos: «Sempre aposto pola conxugación de músicas. Eu gozo especialmente coa electrónica, pero non me cerro a nada. O tema que funciona na pista é o que a min me gusta, porque vexo á xente gozar. Penso que esa é a razón de ser dun pincha».

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