El municipio noiés recupera los topónimos de sus ancestros

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

En la zona de O Obre se han colocado señales que recogen los nombres con los que antiguamente se conocían varios caminos

14 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Colocar unos carteles indicadores no puede considerarse un gran proyecto, pero hay iniciativas cuya importancia trasciende al presupuesto destinado a ellas o al bombo que se les dé por parte del gobierno de turno; y en ese grupo podría enmarcarse la señalización instalada en algunos puntos de la parroquia noiesa de O Obre con la que el municipio recupera la toponimia de sus ancestros. En concreto, sirve para poner en valor, e incluso dar a conocer, la microtoponimia que antiguamente daba nombre a fincas y caminos.

El primero de esos antiguos caminos arranca en A Chaínza, y ni los más ancianos del lugar recordaban que alguna vez ese vial se hubiera llamado Sacramental: «Puxeron aí o letreiro hai uns meses, pero non sei por que. A carreteira leva á igrexa do Obre, igual é por iso, e se segues chegas ata Testal. Pero aquí sempre foi Obre de Abaixo».

Unos metros más arriba siguiendo la ruta Sacramental, otra vecina arroja algo más de luz sobre el topónimo: «Antigamente, cando non había a estrada xeral, este era o camiño polo que levaban os defuntos cara a igrexa». La mujer de la casa de al lado no recuerda esa época ni sabe de dónde viene un topónimo que, aunque se ha señalizado ahora, se incorporó a las direcciones de las viviendas de la zona hace unos años.

A Portela

Junto con el camino Sacramental, son otros dos los que se han recuperado con la instalación de nuevos indicadores -Areosa y A Morosa-, y tampoco en su caso hay consenso entre los vecinos de por qué se llaman así. De hecho, muchos desconocían que tuvieran esa denominación, que, al parecer, viene de antiguo: «Aquí sempre foi A Portela, o de camiño de Areosa é de hai pouco, puxeron os carteis hai uns meses».

Sin embargo, otros vecinos de la zona sí conocían el microtopónimo: «Antes aquí non había casas, había fincas e eiras, e puxéronlle ás rúas os nomes cos que antes se coñecían as leiras. Aquí era Areosa». Todo ese entorno de la parroquia de O Obre se conoce como A Portela, se trata de un espacio amplio, por lo que los vecinos asumen que la recuperación de los nombres antiguos también tiene como objetivo facilitar la identificación de las viviendas para el reparto de correo y paquetería.

Un vecino de A Morosa recuerda esa denominación de toda la vida, de antes incluso de haber casas: «Sempre foi A Morosa, era un camiño de pés e de carro. O nome creo que vén porque daquela aquí non había nada máis que silveiras con amoras».