El episodio de contaminación que afectó al litoral gallego arrastró a las playas de la zona 135 animales manchados
13 mar 2020 . Actualizado a las 21:58 h.A principios de este mes, comenzaron a aparecer salpicadas por todo el litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra aves, la mayoría de ellas muertas, petroleadas. El trabajo de voluntarios y entidades ecologistas, coordinadas por el Grupo Naturalista Hábitat, ha permitido contabilizar las consecuencias de un episodio cuyo origen es todavía desconocido y sitúa a Barbanza como el territorio que concentra el mayor número de animales afectados por la contaminación marina.
Entre el pasado 29 de febrero, cuando se localizaron un frailecillo y una gaviota muertos y manchados en la playa carnotana de Quilmas, hasta el pasado día 7 se contabilizaron en las costas de Barbanza un total de 163 aves de distintas especies, 135 de ellas petroleadas. El municipio en el que se concentraron más casos fue Porto do Son, donde se localizaron 78 ejemplares, 57 de ellos afectados directamente por el vertido que provocó el episodio de contaminación.
El mayor número de aves víctimas de esta situación se registró en el litoral barbanzano, que concentra el 61 % (135 de un total de 221) de los animales que aparecieron con restos de distintos tipos de sustancias, que también se descubrieron en lugares tan dispares como Ribeira, Fisterra, Pontedeume, O Grove, Vigo o Burela. Incluso se recogió información de algunos ejemplares en la costa asturiana.
Por toda la costa
En lo que respecta a Barbanza, los arenales de Louro, en Muros; Caldebarcos, en Carnota; O Vilar, Couso, Sálvora y A Ladeira, en Ribeira; y Seráns, As Furnas y Arealonga, en Porto do Son, son algunos de los puntos en los que fueron avistadas aves.
Una treintena de los animales localizados estaban heridos y manchados, pero vivos, y algunos tuvieron que ser enviados al centro de recuperación. En cuanto a las sustancias halladas en estos ejemplares, se identificaron tres tipos, aunque una de ellas, similar al fuel, se localizó en el sur de Galicia, en playas de Vigo y en A Lanzada. La mayor parte de los pájaros estaban impregnados de un líquido aceitoso y pegajoso de color anaranjado, y se localizó también otro tipo de material sólido y blanco que al contacto con el calor se vuelve maleable y que se asemeja a la parafina.
Desastre ambiental
Esta situación fue calificada por el Grupo Naturalista Hábitat como un desastre ambiental que se atribuye a un posible sentinazo de algún buque. Sin embargo, no hay confirmación oficial de ningún episodio de este tipo en los días en los que aparecieron las aves manchadas en todo el litoral.
Ni la Consellería do Mar ni Salvamento Marítimo tienen constancia de vertido alguno. De hecho, desde este último organismo informaron de que su labor de vigilancia con el avión y satélites europeos no había detectado indicios de contaminación de hidrocarburos en la zona, y añadieron que ningún buque en tránsito había reportado ninguna incidencia relacionada con la presencia de vertidos.