Hemeroteca: Francisco Javier Abraldes, el aguiñense que durante unos días fue marqués

M. X. B. RIBEIRA

BARBANZA

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Aseguraba que el Ministerio de Justicia le había otorgado dos títulos nobiliarios

27 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría el año 1987 cuando surgía en Aguiño una noticia que acabaría teniendo eco a nivel estatal. Un vecino, el joven albañil de 21 años Francisco Javier Abraldes, aseguraba tener en su poder un escrito remitido por el Ministerio de Justicia, según el cual se le concedían los títulos de Marqués de Abraldes y Señor de Guimaráns. La carta daba respuesta a una petición formulada por él mismo en agosto de 1986, después de escudriñar en la historia de sus antepasados. Y todavía le quedaba pendiente contestación sobre una tercera reclamación que había formulado, relativa al Marquesado de Monroy.

Poco le duró la alegría al ribeirense, pues el 10 de marzo de 1987 salía a la luz que la carta recibida había sido manipulada y que en la real figuraba que tenía que aportar más certificados para optar a dichos títulos. La historia de Francisco Javier Abraldes saltó a los medios de comunicación de tirada nacional y en agosto de 1987 ofrecía una rueda de prensa para acusar a una famosa de revista de intentar desprestigiarlo. Incluso denunciaba la venta de fotos suyas a medio alemanes.

El vecino de Aguiño consiguió sacarle algún partido a su historia, pues en septiembre de aquel año inauguraba una tienda de ropa en Ribeira. Todavía en enero de 1988 continuaba con su empeño de ser marqués, pese a que el Ministerio de Justicia confirmaba que no había aportado la documentación necesaria. En cuanto a la petición del Señorío de Guimaráns, era considerada improcedente.