Los concellos destinan este año unos 150.000 euros a las celebraciones, de los cuales 40.000 son para premios
23 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La trayectoria ascendente que de un tiempo a esta parte registra el carnaval en Barbanza parece imparable. Los programas de los concellos suman en cada edición más actividades, a lo que contribuyen un buen número de asociaciones. La fiesta choqueira se está convirtiendo en la comarca en una de las citas colaborativas por excelencia y su presupuesto crece como la espuma. De hecho, en los once ayuntamientos del área barbanzana, el desembolso se sitúa en esta edición en torno a los 150.000 euros.
Una parte importante de este presupuesto, sobre 40.000 euros, se repartirá en los certámenes que estos días tendrán lugar en el territorio barbanzano. Los premios en metálico constituyen el gancho ideal para atraer a las mejores comparsas y carrozas de Galicia, y sumar de forma paralela público año tras año. En este sentido, Noia encabeza el ránking. Solo su cita estrella, el Rally París-Dakar, está dotado con más de 8.000 euros, a los que hay que sumar los casi 2.000 del concurso infantil. En Ribeira también se ponen sobre la mesa interesantes cantidades: 6.000 para el festival de murgas y 2.500 para el certamen de disfraces de la movida.
Ribeira, a la cabeza
El ribeirense es, de hecho, el Concello barbanzano que más fondos destina a la celebración del carnaval: unos 53.000 euros. Le sigue Noia, consignando a estas fiestas una partida de 40.000 euros. Ambos se sitúan a la cabeza y con diferencia, pues los siguientes en la lista son Rianxo y Boiro, donde el gasto ronda los 15.000 euros.
Aunque en este caso, el dinero es importante, no lo es menos la suma de esfuerzos que se desprende de buena parte de los programas de actividades festivas. En Rianxo, a las asociaciones que venían colaborando se ha sumado en esta edición la comisión de la Virxe do Carme y también en Ribeira irrumpe el colectivo de Bandaorrío con un concurso gastronómico. En Boiro ya es cita ineludible la degustación de la oreja impulsada por los vecinos de A Boliña.