La onda epidémica de la gripe satura urgencias del hospital al recibir noventa pacientes diarios

Más tarde de lo esperado, pero la gripe ha llegado y con fuerza. Aunque se preveía que fuera a finales de diciembre, es ahora cuando la onda epidémica del virus está provocando que la asistencia al servicio de urgencias del hospital de Barbanza se haya disparado. Y no se espera que vaya a cambiar la situación, más bien al contrario. Los profesionales advierten que irá a más y que durante las próximas semanas la afluencia de pacientes seguirá siendo elevada. De hecho, como confirmaron desde la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago, «o martes atendéronse unhas 90 urxencias, cando o normal é ter sobre 80».

Algunos usuarios han mostrado su malestar por el tiempo de espera y han llegado a tildar el funcionamiento de «caos». Pero desde la gerencia afirman que «a resposta foi correcta e atendeuse sen problema a demanda». Asimismo, indican que tan solo se ha producido un ingreso hospitalario a causa de la gripe y lo que más abunda en el servicio de urgencias son personas mayores con afecciones respiratorias.

Aún así, desde el complejo barbanzano comentan que el número de personas ingresadas está siendo mayor de lo habitual durante esta semana, llegando a una media diaria por la mañana que roza la decena.

Es lo esperado

El volumen de trabajo está siendo importante en el hospital de Barbanza, pero no es algo que coja por sorpresa a los profesionales. Así, explican que los números de asistencia están en valores esperados en este momento de la onda epidémica de la gripe y que no son mayores que los registrados en años pasados. En la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago resaltan que «houbo moita entrada de doentes, pero non problemas de ingresos. Hai camas libres. Non se pode falar de saturación».

Lo cierto es que tampoco ayuda que en el servicio de urgencias se sigan llevando a cabo obras derivadas de su ampliación. Se espera que estas actuaciones no se prolonguen mucho en el tiempo, pero están provocando que los espacios para trabajar no sean los más idóneos. A pesar de ello, los profesionales sanitarios afirman que se están organizando bien para prestar la mejor atención posible a los enfermos, ya que, irremediablemente, los operarios se mezclan con los pacientes.

A todo esto, además, hay que sumar que el hospital Clínico de Santiago también se está viendo afectado por la onda epidémica, lo cual acaba repercutiendo en el resto de centros del área sanitaria, como puede ser el barbanzano. Esto impide que se puedan agilizar los traslados al CHUS y genera dificultades. En el complejo hospitalario compostelano llegaron a ingresar a 155 pacientes en 24 horas, de los cuales 89 habían sido asistidos en urgencias. Durante esta semana, se superaron las 900 personas ingresadas, lo que supone la cifra más alta en lo que va de año. En los últimos días del 2019 incluso había bajado de 700, lo que supone un 25 % menos.

Solo si es necesario

En muchas ocasiones los colapsos que se producen en los servicios de urgencias de los hospitales en estas épocas podrían evitarse o, cuando menos, minimizarse. Facultativos y expertos recomiendan acudir solo si es realmente necesario y a causa de un motivo justificado, como puede ser el de una persona de avanzada edad que presenta síntomas alarmantes, ya que lo ideal es visitar al médico de cabecera para que fije el tratamiento y haga un seguimiento de la enfermedad. Incluso, si es un caso leve, se puede consultar con un farmacéutico.

Por otra parte, si no se está atravesando un proceso gripal, acudir a urgencias aumentará la posibilidad de contraer el virus en momentos como el actual, ya que las concurridas salas de espera se convierten en auténticos focos de infección.

Los trabajos que se realizan con motivo de la ampliación dificultan el funcionamiento

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