Insectos o la propia resina del árbol podrían explicar un proceso visto en el monte de A Curota
16 ene 2020 . Actualizado a las 15:39 h.En el monte de A Curota ha ocurrido lo nunca visto. O sí, porque, aunque sorprenda a muchos, no es tan infrecuente que de un pino emane espuma. Quienes recorren el monte con frecuencia aseguran haber visto este fenómeno, también en otras especies, como el eucalipto, aunque no aciertan a dar una explicación sobre las causas que lo provocan. Y lo cierto es que son varias las razones que pueden provocar que un árbol de repente se convierta en espumoso. Insectos, heridas en la corteza e incluso la propia resina del tronco pueden provocar la exudación.
Carmen Salinero, jefa de servicio de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, en Pontevedra, es cauta y explica que para saber a ciencia cierta qué provocó que del tronco de un pino de A Curota comenzase a salir espuma habría que recoger una muestra y analizarla. A primera vista, señala que podría ser la propia savia del árbol, que contiene una sustancia que se utiliza como base para hacer aceites y jabones y que, al mezclarse con el agua de la lluvia, forma una espuma.
En la comunidad de montes de Baroña, que tienen en el aprovechamiento de la resina una de las actividades que desarrollan en su territorio, apuestan por esta teoría: «É o propio aceite da árbore. É curioso, pero polo monte vese moito diso, sobre todo nos pinos». La explicación a la creación de espuma se encuentra en la cáscara que recubre el tronco: «A auga métese polos recovecos da cáscara e ao entrar o aire fai a escuma».
Sin embargo, Salinero señala que cuando es la resina la que provoca este fenómeno la sustancia resultante es más densa y tiene un color más amarillento, por eso apunta a otras posibles causas.
Recurso defensivo
La jefa de servicio de la Estación Fitopatolóxica aventura una teoría según la cual es un insecto, y no el árbol, el que produce la espuma. «Parece una protección de una puesta de algún artrópodo. Hay insectos, a los que vulgarmente se les llama espumadores, que producen una espuma similar para proteger los huevos y las ninfas». En el caso de A Curota, la muestra es muy grande, señala Carmen Salinero, pero podrían ser dos insectos juntos.
Este fenómeno que se conoce como salivazo también se da en gasterópodos, como caracoles y babosas, pero la sustancia que producen estas especies para envolver sus puestas es también más densa.
Y los expertos en materia forestal apuntan a otra teoría para explicar la existencia de pinos espumosos. Según esta hipótesis, podría tratarse de la reacción a la perforación provocada por algún insecto o a una herida en la corteza del árbol. En algunas publicaciones de Internet se habla también de infecciones bacterianas como posible causa de la espuma.
El abanico de opciones es amplio y las certezas, pocas: «En la naturaleza dos más dos no siempre son cuatro. Es difícil saber las causas de un fenómeno sin verlo y analizarlo», concluye Salinero.