El ecoturismo se abre paso en Barbanza con cabañas y casas ecológicas

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Materiales de construcción naturales y sostenibles atraen a nuevos visitantes

16 ene 2020 . Actualizado a las 14:51 h.

Hay modas pasajeras, y luego hay tendencias que llegan para quedarse, y parece que en este último grupo se enmarca en ecoturismo o turismo sostenible, una corriente que poco a poco se abre paso en la comarca barbanzana. Hay público para ello, ya que cada vez más personas huyen de los destinos masificados buscando tranquilidad en un entorno natural, y los municipios bañados por las rías de Arousa y Muros-Noia tienen un enorme potencial.

Eso resulta evidente si se pregunta a algunos de los establecimientos que han hecho bandera del ecoturismo, como el conjunto de cabañas que oferta el grupo Do Artesanato. Sus construcciones en plena naturaleza outiense cuelgan el cartel de completo con frecuencia: «Hai público, é unha minoría, pero hai moitísimo que poder traballar. Nós estamos desbordados, pero non cambiamos a filosofía», explica Manuel Lema. Esa doctrina tiene en la naturaleza y la espiritualidad su principal pilar, así como el compromiso con el medio en el que ha crecido el negocio.

«Loitamos para instalarnos no rural. Hoxe empregamos a 26 persoas e traballamos con microempresas da contorna, e utilizamos produtos locais nos nosos pratos. Estamos no rural convencidos, intentando facer o mellor posible para nós e para os que están con nós», señala. Sus cabañas, premiadas en diversas ocasiones no solo por su diseño integrado en el medio, sino también por el uso de materiales de construcción ecológicos y sostenibles, cuentan también con composteros en cada casa, y prestan especial atención a reducir la huella de carbono, es decir, el impacto ambiental que genera su actividad.

Compromiso con el medio

Aunque sus alojamientos aparecen recomendados en webs de ecoturismo, Lema prefiere utilizar el término «turismo consciente» porque «non pode haber ecoloxismo sen compromiso».

Precisamente, ese compromiso es el que movió tanto al promotor como al constructor de dos viviendas turísticas situadas en Outes a levantar ecocasas. Están en O Freixo y en Tavilo y cuentan con una elevada demanda, principalmente, entre visitantes extranjeros, que valoran sobre todo el entorno natural en el que se integran. De hecho, el 80 % de los huéspedes proceden de otros países.

Para su construcción se emplearon materiales naturales. Su estructura es de madera y para el aislamiento se utilizaron lanas minerales y corcho, y para la climatización y el agua caliente se ha instalado un sistema de aerotermia. El resultado de todo este conjunto son casas «máis atractivas, polo uso da madeira, e máis cálidas». Y eso deriva de un objetivo, explica el constructor: «Facer as cousas sendo respectuosos co medio ambiente».

Las actividades en plena naturaleza completan la oferta de estos establecimientos

Además de apostar por tecnologías más respetuosas con el medio ambiente y el uso de materiales naturales en la construcción, otra de las características de los denominados alojamientos de ecoturismo es que complementan sus servicios con la oferta de actividades en medio de la naturaleza, como rutas de senderismo o incluso yoga.

En este sentido, Nidos de Carnota, un conjunto de seis cabañas —la séptima está en construcción— que inició su andadura en mayo del año pasado con el apoyo económico del GALP Costa Sostible, cuenta con una amplia variedad para sus clientes, desde rutas guiadas en las que se explica a los visitantes las características de la flora y la fauna de la zona, hasta paseos a caballo o clases de surf, mediante convenios con otras empresas locales. Bombas de calor para los sistemas de climatización, pozo propio para el abastecimiento de agua, estores robotizados o desayunos caseros entran también en el paquete, aunque Miguel Fernández tiene claro cuál es la clave del éxito: «Muchas veces no lo valoramos, y estamos en un entorno privilegiado».