Quienes el domingo se dieron cita en el arenal de As Furnas, entre los que había varios miembros de Derecho a Morir Dignamente, encabezados por la presidenta a nivel Galicia, Ascensión Cambrón, se desplazaron después a la zona rocosa de la playa, desde donde aquel fatídico día se lanzó al agua Ramón Sampedro, para brindarle una nueva despedida en forma de ofrenda floral. Rodeado de claveles rojos, el rastro del sonense se fue diluyendo en el bravo mar. Regresará, seguro, dentro de un año.