Solo cinco de cada cien contratos firmados en el 2019 fueron indefinidos

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Los acuerdos laborales que se formalizaron en Barbanza superaron los 40.000

04 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que existan indicadores que hablan de recuperación económica, la realidad es que todavía queda mucho camino por recorrer en, por ejemplo, el mundo laboral para conseguir unas condiciones que pongan fin a la precariedad. Durante el 2019, en Barbanza se firmaron más de 40.000 contratos de trabajo y, de ellos, tan solo el 5 % fueron de carácter indefinido. Está claro que esta es una comarca en la que sectores donde tradicionalmente se firman acuerdos temporales tienen un gran peso, como pueden ser el servicios o las fábricas conserveras, ya que el trabajo es estacional, pero los datos arrojan que tan solo poco más de 2.100 personas estamparon su firma en un contrato que no tenía fecha de caducidad.

Por concellos, como era de esperar, Ribeira, Boiro y Noia fueron los que consiguieron unas mejores cifras. En el caso de la capital barbanzana, el número de acuerdos indefinidos supera los 600, mientras que en la localidad boirense y en la noiesa ronda los 300. Aún así, en Ribeira apenas supone el 6 % del total.

La situación que se vive en la comarca también se da en el resto de la comunidad. Así lo explican sindicatos como UGT Galicia, que lamenta que en el último mes del año se vivió «unha fortísima contracción de indefinidos, cun 14 % menos. Isto reflicte un dos graves problemas do mercado laboral galego, que non é outro máis que a temporalidade e a inestabilidade. E se tomamos os datos anuais, prodúcese a mesma evolución. Isto dá como resultado que a porcentaxe da contratación indefinida é mínima, dun 7,3 %».

Las mujeres, más perjudicadas

Si, en general, en materia de empleo todavía queda mucho que andar para acabar con la precariedad, todavía más hay que hacerlo para poner fin a la desigualdad que se sigue registrando en las condiciones contractuales de hombres y mujeres. En el caso de la duración de los contratos llama la atención que de los poco más de 2.100 que se formalizaron de carácter indefinido el pasado año en la zona, tan solo el 30 % fue a parar a manos de mujeres. O lo que es lo mismo, siete de cada diez acuerdos de este tipo fueron firmados por hombres. En cuanto a los temporales los datos se igualan, aunque los varones siguen ganando al representar el 52,75 % del total.

Pero en la comarca hay una excepción que rompe con esta tendencia: Carnota, donde la mayoría de acuerdos laborales fueron rubricados por mujeres, tanto los eventuales -723 frente a 524- como los que no tenían fecha de fin -40 frente a 28-.

En otros dos ayuntamientos, las mujeres fueron mayoría en lo que a contratos temporales se refiere, motivado, en algunos casos, por la estacionalidad del trabajo en la industria. Un ejemplo es Boiro, aunque también fue una situación que se dio en Muros.

La comarca cerró el año con 6.122 demandantes de empleo

El 2019 se despidió en la comarca con un incremento de 539 personas en los datos del paro. En total, el año se cerró con 6.122 barbanzanos buscando empleo, una cifra similar a la registrada al final del 2018, cuando era de 6.159. El cese de la actividad conservera con motivo de las fiestas navideñas es la causa de este repunte.

Precisamente, es en los municipios con mayor peso industrial, como Boiro y Ribeira, donde el aumento fue mayor. En el primero se anotaron en la oficina de empleo 139 vecinos y, en el caso ribeirense, 135. El tercero en la lista fue Noia, que sumó 75 parados más. En el lado contrario están Muros, con tan solo dos desempleados a mayores con respecto a noviembre, Carnota, con 14, y Lousame, con 17.

Por sectores, el que más parados aglutina es el relativo a los servicios, con 3.920 personas. Es llamativo que, por ejemplo, en Ribeira, de los 1.424 vecinos que no tienen trabajo, 1.018 pertenecen a esta rama económica

En cuanto a la industria, la cifra actual de demandantes se eleva a 1.006 barbanzanos, a la espera del reinicio de la actividad.

Echando de menos cierta estabilidad (Sálvora-Opinión)

Los tiempos han cambiado y ya no se aspira a tener un trabajo para toda la vida. Aún así, se echa de menos cierta estabilidad que permita hacer planes de futuro teniendo una seguridad económica. Además de que la mentalidad ha cambiado entre los jóvenes, también es cierto que la situación de la economía y del mercado laboral impide en muchas ocasiones tomar decisiones de calado como comprar una vivienda o formar una familia.