«A miña proposta foi traballar sempre a mellor carne, centrándome na calidade»

P. Bretal RIBEIRA

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Ignacio Gago dirige El Matadero, un restaurante especializado que en estas fechas incorpora menús especiales

27 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En plena vorágine de unas fechas tan señaladas, y después del ajetreo de la cenas de Nochebuena, muchas familias optan por seguir celebrando los reencuentros y días de reunión sentados a la mesa ante una gran comida. No obstante, cada vez son más los que delegan la labor culinaria en manos de expertos. Esta es la carta de presentación que ha permitido prolongar el sabor de la Navidad en el restaurante ribeirense El Matadero, un auténtico templo a las mejores carnes.

En el local mantendrán hasta enero una iniciativa que cuenta con gran éxito entre los comensales, su menú festivo. El establecimiento que dirige el experimentado hostelero Ignacio Gago, con base en el parque empresarial de Xarás, es un auténtico hervidero de clientes, pero su proyecto culinario se ha consagrado con esta suerte de regalo que simbolizan los cuatro menús navideños.

Todos ellos proponen una serie de aperitivos como entrante, pero el primero incluye empanada de bacalao, brocheta de pollo con pimientos de piquillo, langostinos y redondo de ternera con asado. El segundo lleva empanada de bacalao, brocheta de pulpo con cherry, vieiras al horno, almejas y carrilleras ibéricas al oporto.

El tercero lo componen langostino al ajillo con pulpo, brocheta de rape, vieiras y tomates cherry, así como almejas, vieiras al horno y entrecot a la pimienta. El último cuenta con empanada, camarones, nécoras, almejas, zamburiñas y un imprescindible: el solomillo de ternera en salsa de oporto.

Las joyas de la corona

Con tan solo pasar un instante en el interior de El Matadero, un cautivador aroma adelanta que los comensales siguen acudiendo al restaurante ribeirense en busca de las joyas de la corona. Ignacio Gago sabe cuáles son las principales demandas: el chuletón de vaca angus -considerada de las mejores a nivel mundial-, la vaca vieja gallega -traída desde Bandeira, Lalín- y la parrillada de ibéricos. «A miña proposta foi traballar sempre a mellor carne, centrándome na calidade», sentenció el experto cocinero.

La clave de las dos primeras pasa por el elevado grado de maduración con el que cuenta la carne, con una media de 50 días. Además, el cliente puede solicitar un chuletón de un tamaño y peso nada desdeñables, por ejemplo, de más de un kilo. La parrillada se presenta como una opción perfecta para compartir en grupo, con cortes nobles como el lagarto, la pluma y la papada.

Otra de las claves de la carta se halla en las sugerencias de temporada, que permiten servir propuestas de la talla de las fabas de Lourenzá con corzo, jabalí y manzana, la cecina de vaca con lascas de parmesano y aceite ecológico o el lomo de cerdo salvaje en salsa de boletus y castañas.

El Matadero también cuenta con la mejor tecnología culinaria del mercado, como el horno Josper de brasa cerrada, que permite conseguir una ternura única. Además, el local dispone de un reservado con extractor de humo para entre 16 y 18 personas donde disfrutar de la carne á pedra. Gago también adelantó que el próximo año estrenarán un expositor para mostrar la calidad de sus carnes.