El Plan E que colea una década después

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

En los peores momentos de la crisis, el Gobierno de Zapatero se sacó de la manga un programa de inversiones llamado a crear empleo en obras públicas, pero no todas están acabadas

26 dic 2019 . Actualizado a las 21:12 h.

Una lluvia de millones en el peor momento de la crisis económica. Eso fue lo que supuso el que en su día fue el famoso Plan E, un programa de inversiones impulsado por el Gobierno central que entonces encabezaba Rodríguez Zapatero y que tenía como objetivo fundamental la creación de empleo a través de la ejecución de obras públicas. De eso hace más de una década y el plan sigue coleando en la comarca porque no todos los proyectos iniciados con cargo a esos fondos están finalizados.

Una de las obras que quedó a medio hacer cuando el Estado cortó el grifo de los millones acaba de inaugurarse. Se trata de la flamante nueva sede de la Policía Local de Rianxo, que tuvo que esperar una década para ver concluidas las obras. Pero no es el único caso, y sin salir de la villa rianxeira todavía queda otro gran proyecto inacabado, el edificio del archivo municipal. Los trabajos pendientes para concluir las instalaciones se financiarán con cargo a los fondos provinciales del Plan Único y está previsto que puedan acometerse durante el 2020. A través de un taller de empleo se avanzó en el acondicionamiento del inmueble y el alcalde explicó que la última fase está aprobada y está previsto que se licite en el primer semestre del nuevo año.

Ríos de tinta

Más difícil parece que toque a su fin otra de las grandes obras del Plan E, el párking de A Boqueira da Negral, en Boiro, que sigue cerrado a cal y canto diez años después de su construcción. Esta infraestructura hizo correr ríos de tinta, y el gobierno local del popular Juan José Dieste cifró en cientos de miles de euros la cantidad necesaria para acondicionar el recinto y poder abrirlo al público.

En Carnota, el centro sociocultural de O Viso funciona ya como escuela de música, pero todavía queda mucho por hacer para dar por finalizado el edificio. Se está trabajando en el proyecto del auditorio, para actualizarlo y recalcular los costes, pero, a ojo de buen cubero, la inversión que falta ronda los 400.000 euros. También es necesario insonorizar las aulas de la escuela de música.

Pero no solo las infraestructuras fueron un fiasco, también ocurrió con otros proyectos, como el impulsado desde Porto do Son para llevar Internet a las zonas rurales. La red Wimax costó 380.000 euros y nunca funcionó por la mala cobertura.