El Ribadeo tomó el césped de A Alta

p. bretal RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Dos errores defensivos condenaron al Puebla en la primera parte: 0-2

14 dic 2019 . Actualizado a las 22:34 h.

A Alta albergó ayer uno de esos partidos fundamentales para dar un golpe en la clasificación para ambas partes. El Puebla recibió a un Ribadeo anclado en la cuarta plaza que prometía dar guerra desde el principio. Los blanquiazules, necesitados de una victoria que les devolviese el esplendor del comienzo del curso, salieron a por todas, buscando tratar de tú a tú a los de A Mariña. No obstante, solo pudieron cumplir el objetivo en la segunda parte, ya que dos errores defensivos en la primera condenaron a los locales (0-2).

El ribadense Luki se coronó como el hombre del día gracias al doblete que firmó. El primero llegó en el minuto 23, después de una confusión en la trasera local, que le entregó la bola para disparar a placer. El segundo tanto no se hizo de rogar, y a los 10 minutos Fraga pudo recoger otra suerte de regalo para subir el definitivo al luminoso.

El pase por vestuarios le sentó genial a un Puebla que ya no tenía el viento en contra y que trató de darle la vuelta a la tortilla poniendo toda la carne en el asador, pero el desgaste era notorio y el Ribadeo no dudó en proteger el valioso resultado a toda costa. Fueron en estos minutos cuando sendas aficiones pudieron disfrutar de un duelo equilibrado, pero de un fútbol deslustrado por las fuertes lluvias.

Puebla, 0: Alassane, Carlos Lugo, Manuel (Xabi, min 76), Pablo, Pap (Chris, min 90) Pereira, Sera, Madiop (Aguado, min 63), Juan (Falcón, min 63), Picos y Álex Teira.  

Ribadeo, 2: Carrera, Mario, Martín Traba, Luki (Erni, min 76) (Cube, min. 85), Santi (David, min 87), Poratti, Coki, Roi, Isma, Criss (Brais, min 70) y Aitor (Diego Hermida, min 62). 

Goles: 0-1, min. 23: Luki. 0-2, min 34: Luki.  

Árbitro: Eduardo Rivera. Por parte del Puebla vieron amarillas Manuel y Aguado. Por el Ribadeo amonestó a Carrera.  

Incidencia: Campo de A Alta, ante unos doscientos incondicionales.