Queridos lectores, no hay nada más importante que estar bueno y si lo hubiese no necesitamos saberlo. Muchos estamos preocupados por estas fechas que se aproximan, ¿qué hacer en Nochebuena para no romper la progresión de nuestra dieta? He estado hablando con diversos expertos: nutricionistas, modelos y, cómo no, con Rosalía para darles unos pequeños consejos que nos ayuden a reducir esas desapacibles fealdades corporales.
Lo primero que uno ha de hacer para adelgazar en Nochebuena es bajar a tomar algo por la tarde, sí, leen bien, hay que tomar algo. Preferiblemente una cerveza. «¿Y esto dices que no engorda?» No, amigos, confíen en mí, soy un experto. ¿He dicho una? Pueden ser tres o cinco. Eso sí, a casa hay que llegar en buenas condiciones, dar espectáculos en la cena evita el adelgazamiento.
Al entrar en el salón hay que mentalizarse para ser humilde, para ser simple, para sentirse abrumado por un abrazo y para llorar, si hay que llorar, al pasar la yema de los dedos por aquellos lugares donde siempre ha estado y estará la persona que falta. Ofrezcamos echar una mano con todo y participemos activamente en el servicio de la mesa y en las conversaciones. Sin conflictos, que engordan.
Y por último, el consejo más importante para adelgazar en Nochebuena es: coge tu comida favorita de la cena y llena el plato. Cómelo. Cuando acabes, llénalo otra vez. Cómelo. Haz lo mismo con el resto de platos. Toma el postre. Canta un villancico. Repite postre. ¡Es un día! Disfruta de la familia y de la comida y no vengas a joder con la dieta.