La cena solidaria reunió a unas 170 personas en el restaurante Torre de Xunqueiras
15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Unas 170 personas se dieron cita el pasado viernes en el restaurante del pazo Torre de Xunqueiras de A Pobra con el propósito de aportar su grano de arena a la lucha contra el cáncer. Era la tercera edición de una cena solidaria que va a más cada año y que aspira por ello a consolidarse como una de las citas estrella del calendario benéfico del municipio. Todavía está pendiente de calcular la recaudación, puesto que a la venta de entradas para el banquete hay que sumar también las rifas que se comercializaron durante la larga velada, pero desde la directiva de la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer se mostraron muy satisfechos con el resultado de la iniciativa.
Incluso el tiempo se alió con la asociación y los comensales tuvieron ocasión de disfrutar del maravilloso entorno del emblemático edificio pobrense, lo que contribuyó a redondear una animada noche que se prolongó de la mano de un disyóquey. A los postres, como viene siendo habitual, se procedió al sorteo de la treintena de regalos donados por establecimientos comerciales tanto de A Pobra como de otros puntos de la comarca. Bonos de hotel, cenas, electrodomésticos y productos de belleza fueron algunas de las recompensas que obtuvieron los asistentes a la cena por sumarse a esta causa solidaria.
Balance muy positivo
Pasado el fin de semana, la directiva de la entidad hacía balance y destacaba la elevada participación: «Con su presencia, los asistentes a la cena colaboran en la realización de campañas de prevención, en la investigación oncológica y también a la hora de prestar ayuda psicológica y social a los enfermos y a sus familias», explicaba la secretaria de la asociación pobrense, Sara Sánchez. Hacía referencia también a que la velada fue fruto de una suma de esfuerzos, que procedieron tanto de los negocios que donaron los regalos como de aquellos que se brindaron a vender las entradas.
La presidenta, Rosa Fernández, aprovechaba ya para emplazar a todos los pobrenses a la próxima cena contra el cáncer, con la meta de superar esos 170 comensales.