Los encontronazos entre furtivos y guardapescas se suceden en los arenales de Cabo de Cruz

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

El último episodio tuvo lugar el miércoles, cuando una de las personas acabó rajando una de las ruedas del automóvil que utilizan los vigilantes

11 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La lucha contra el furtivismo sigue provocando continuos enfrentamientos de los ilegales con los guardapescas que vigilan las concesiones de la cofradía de Cabo de Cruz para evitar la extracción ilícita de bivalvo. El último episodio tuvo lugar el miércoles, cuando una de las personas que fue sorprendida mariscando sin permiso acabó rajando una de las ruedas del automóvil que utilizan los vigilantes su labor.

Por parte de los trabajadores del pósito hubo una doble actuación. La primera tuvo lugar hacia las ocho de la mañana en el muelle de Chouza, donde fue sorprendido un furtivo. Posteriormente, hacia las nueve y media de la mañana, los guardas rurales encontraron a otras dos personas sacando bivalvo sin permiso, en este caso en la zona de Praia Xardín.

Marisco requisado

Finalmente, la actuación de los guardapescas de la cofradía permitió la recuperación de algo más de 22 kilogramos de almeja, según se constató en el pesaje efectuado en las instalaciones de la lonja.

Las denuncias no dejan de sucederse, así como las agresiones que sufren los vigilantes, que en numerosas ocasiones deben ir a testificar a los juzgados por los hechos, o recibir atención médica por lesiones.

La actividad de los furtivos es especialmente intensa en zonas como Cabo o Rianxo.