La corporación ribeirense rechaza emplear el topónimo con be en una ajustada votación

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA

BARBANZA

MARCOS CREO

La divergencia de voto en las filas del PBBI inclinó la balanza a favor de la uve

01 oct 2019 . Actualizado a las 17:29 h.

Sin ánimo de fomentar el juego, si ayer a última hora se abriesen las apuestas sobre el resultado de la votación a la iniciativa presentada por el PSOE para obligar al Concello a utilizar el nombre del topónimo del municipio con be -tal y como fija la normativa-, la cosa estaría reñida, aunque viendo el debate plenario previo quizá muchos se la jugarían por la be. Craso error. Ciertamente, la uve pendió de un hilo, pero salió nuevamente victoriosa en un sorprendente giro con votos en contra y abstenciones inesperadas que complicaron el recuento y mantuvieron la incertidumbre hasta el último momento.

El alcalde ribeirense, Manuel Ruiz Rivas, intentó con todas sus armas dialécticas que el asunto quedase sobre la mesa, por tratarse de una cuestión muy sensible que «pode abrir unha fenda social no pobo». Sin embargo, el portavoz del PSOE, José Manuel Vilas rechazó esta posibilidad y quiso seguir adelante con el debate de una propuesta en la que instaban al Concello a acatar la legislación vigente y utilizar la forma normativa del topónimo, con be: «Primeiro está a obriga e despois a devoción, e este é un problema que debemos resolver na corporación canto antes».

De este modo, el grupo socialista, que aceptó la enmienda del BNG a su iniciativa, rechazaba la del PP, que prendía someter la cuestión de la uve y la be a un referéndum. Xurxo Ferrón, de Suma Ribeira, cuestionó la posibilidad de una consulta popular señalando si convendría utilizar esa fórmula en otro tipo de asuntos polémicos y concluyó en relación al uso de la be: «Non foi un capricho o que levou a un consenso amplo sobre algo tan importante como a normalización lingüística».

Sobre las diferentes leyes, normas y estudios que llevaron a la Xunta, que es la que tiene competencias en el asunto, a decantarse por la fórmula de Ribeira con be como la única válida ahondó el nacionalista Luís Pérez Barral: «O Concello non ten ningunha base legal para contravir esa decisión, tomada por técnicos especializados en lingüística». Y sobre la división de los ciudadanos del municipio entre una grafía o la otra fue tajante: «Son vostedes, o PP, os que abren una fenda social ao non acatar a lei. Queren ir en contra dos criterios lóxicos e etimolóxicos».

Cumplir la ley

Por parte del PBBI, fue Dolores Elorduy quien tomó la palabra para reconocer, muy a su pesar, que el Concello no tiene competencias sobre toponimia: «Es la Xunta la que manda, no nos queda más remedio que acatar lo que dice. Seguir discutiendo no hace más que alargar la agonía de la uve».

Llegados a este punto, hasta Ruiz Rivas veía venir una más que probable aprobación de la propuesta del PSOE: «Se isto sae adiante, moitos ribeirenses vanse sentir completamente abandonados por nós, a maioría do pobo sente que Ribeira é con uve. Moitos ribeirenses ímonos sentir ofendidos por unha imposición sen ningún estudio rigoroso». Pese a su último intento de dejar el asunto sobre la mesa para buscar una salida consensuada, se procedió a la votación. Casi se mascaba la tragedia de lo que sería un duro revés para el equipo de gobierno, pero saltó la sorpresa. La iniciativa de la be recibió nueve votos favorables: dos del PSOE, dos del BNG, uno de Suma Ribeira y cuatro del PBBI; pero en contra se pronunciaron los nueve ediles del PP y uno del PBBI, Emilio González. Dolores Elorduy se abstuvo. Y así, la uve salió victoriosa, aunque Ruiz hizo un llamamiento a los grupos para buscar una postura de consenso sobre esta cuestión.

Depuradora de Castiñeiras

En cuanto a los demás asuntos del orden del día, hubo otro punto que capitalizó el debate: la propuesta de Suma Ribeira para que se paralice la depuradora de mariscos de Castiñeiras y se busque un nuevo emplazamiento para esas instalaciones.

Todos los grupos coincidieron en señalar que la ubicación en el puerto de Castiñeiras no es la más adecuada, por el impacto que produce y por las previsibles molestias a los residentes. También el PP, si bien se abstuvo, y el alcalde matizó que es la Xunta la que tiene competencias en la zona y que si el proyecto recibe todos los permisos el Concello debe darle licencia. En cualquier caso, señaló que seguirá intentando mediar para que se busque un emplazamiento alternativo para la depuradora.

 Otros acuerdos

Los demás asuntos abordados durante la sesión plenaria, salieron adelante con mayor o menor consenso.

  • Cuenta general del 2018. Aunque se trata de un documento técnico que refleja la situación económica del Concello, BNG y PBBI votaron en contra y el PSOE se abstuvo.
  • Cesión de terrenos. Sí hubo unanimidad a la hora de alcanzar un acuerdo para ceder gratuitamente a Ambar la parcela de 6.000 metros cuadrados que ocupa en San Roque.
  • Biblioteca pública. La propuesta del BNG para dotar a Ribeira de una nueva biblioteca municipal con todos los servicios salió adelante con el apoyo de todos los grupos de la corporación.
  • Saneamiento Canabeiro. Los concejales también alcanzaron un acuerdo unánime para respaldar la iniciativa del PSOE para llevar el saneamiento a Canabeiro, en Oleiros.
  • Personas mayores. Aunque el gobierno subrayó las dificultades, la moción del PBBI para elaborar un estudio sobre las necesidades de los mayores solos se aprobó por unanimidad.
  • Aparcamiento. El PP se quedó solo en contra de la iniciativa del PBBI para facilitar el aparcamiento a las familias de usuarios del centro de día de alzhéimer usando una zona de carga y descarga.
  • Sálvora. La propuesta de Suma Ribeira sobre el rechazo al depósito de lodos a dos millas de Sálvora se aprobó con los votos de todos los grupos salvo el Partido Popular.