Un vecino de la localidad se encontró una mañana con una frase en la que unos desconocidos ponían su casa a la venta
24 sep 2019 . Actualizado a las 21:33 h.Levantarse una mañana temprano y salir a la calle no es nada gratificante si observas que en la pared de tu casa hay una pintada que dice: «Se vende». Un susto mayúsculo. Eso mismo le pasó a un vecino de la calle Rambla de Portosín hace unos días al poner un pie fuera del hogar y quedarse prácticamente paralizado. Unos gamberros, o alguien que le quiso gastar una broma, cogió un espray y extendió por la pared dicha frase. Pero este no es un caso aislado. Una de las localidades más turísticas de la comarca está mucho más «adornada» desde hace unos días. Aparecieron entre 15 y 20 grafitis por el casco urbano que han indignado a muchos vecinos.
El afectado por el cartel de la improvisada inmobiliaria estaba cabreado. Y no era para menos. Esta es la segunda ocasión que le pintan la cara a su edificio. El propietario dirigía ayer sus miradas a las autoridades locales. Cree que desde el Concello se puede «facer máis», pues «ten armas para iso». Reclama más vigilancia y control para dar con los autores de unos hechos que han sonrojado a los residentes y a los visitantes, pues hay signos de sus pintadas en casi todas las calles y zonas, incluido el muelle.
El estado en que quedó el casco urbano de Portosín no pasó desapercibido en la casa consistorial. El teniente de alcalde Manuel Deán reconoció que los gamberros «fixeron un bo traballo».
Trabajadores municipales comenzaron a limpiar las paredes, pero tuvieron que parar por el mal tiempo. El Concello puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y aumentó la presencia de la Policía Local en las inmediaciones.