Viruca Fraga Rivera, toda una vida ligada a Arias Hermanos

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

BARBANZA

La mujer del fundador de la constructora, Saturnino Arias, falleció esta semana

22 sep 2019 . Actualizado a las 08:46 h.

El pasado lunes falleció Elvira Fraga Rivera, conocida por sus familiares y allegados como Viruca. Fue velada por sus parientes, amigos y conocidos en el tanatorio Servisa y fue incinerada en la intimidad familiar el día 17.

Era la viuda, desde 1989, de Saturnino Arias Canelas. Este fue el hermano mayor de los hermanos Arias, toda una saga de industriales. También fue él quien puso los primeros cimientos de la empresa que lideró la obra civil en Galicia, sobre todo en la construcción de carreteras y puertos. Hoy en día la compañía aún sigue siendo un referente en estas infraestructuras, en Galicia y en el resto de España.

A finales de los 40, cuando la empresa estaba realizando los trabajos de construcción de la Nacional VI, a su paso por Coirós, Elvira Fraga Rivera conoció a Saturnino. Y terminaron formando una feliz pareja. Ambos fueron de la mano en todas las facetas de la vida, incluyendo la empresarial.

Dicen de Viruca que era una mujer muy trabajadora. Se sentía parte de la plantilla de la compañía, como ella reconocía, y viajó cientos de kilómetros para estar en compañía de Saturnino, que inspeccionaba y trabajaba en las obras que realizaba por todo el territorio gallego.

Viruca era además muy enérgica y le gustaba conocer cómo y cuándo se realizaban los trabajos. Recibía, por ello, toda clase de información por parte de su marido, y así, conocía al detalle la evolución de las tareas.

Era muy discreta, y también destacan sus allegados que tenía un fino y excepcional sentido del humor. Bromeaba con todos los trabajadores de la empresa y siempre estaba dispuesta a echar una mano.

Jamás renunció a sus orígenes, a su pueblo. Llevaba a Galicia en el corazón. Conocía todos los recovecos de esta tierra. Colaboró enormemente a que la gran empresa cuyo líder fue su marido fuese creciendo y formando parte del desarrollo de la red viaria y portuaria de Galicia; en definitiva, de su desarrollo.

Fue Viruca una gran mujer, siempre apoyando a su esposo, un hombre que dejó un gran legado empresarial. En la vida también le tocó sufrir, sobre todo cuando en el 2007 perdió a uno de sus hijos, Miguel. Elvira, Belén y Marta, sus otros vástagos, recibieron en los últimos días infinidad de muestras de condolencia.