El inestable verano frenó la llegada de visitantes a través del mar

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La cifra de tránsitos se redujo sensiblemente en los puertos deportivos barbanzanos

09 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevaba varios años dibujando una trayectoria claramente ascendente la cifra de turistas que accedían al territorio barbanzano a través del mar, amarrando sus embarcaciones en las plazas reservadas en los puertos deportivos para los tránsitos, es decir, estancias de pocos días. Y el balance de este verano no es que sea malo, pero sí refleja un parón en ese incremento e incluso una pequeña merma en algunos casos. Desde los clubes náuticos atribuyen lo ocurrido al inestable período estival que le ha tocado vivir a los barbanzanos. Aluden de hecho a que veleros que tenían prevista su llegada para la primera quincena de agosto, cuando se registraron las lluvias más intensas, optaron por anularla.

Aún así, las cifras que se manejan en los puertos deportivos de la comarca no son malas y demuestran que estas instalaciones se están consolidando como importantes puntos de acceso de turistas. En lo que va de año, los clubes náuticos registraron casi 2.600 tránsitos en las instalaciones que gestionan, un centenar menos que en el 2018. La mayoría de las llegadas se concentraron entre los meses de julio y agosto.

Muros lidera una vez más el ránking. Fueron más de 1.100 los barcos de recreo que hicieron escala en las instalaciones de su puerto deportivo en lo que va de año. Desde la empresa que gestiona el recinto explicaron que la cifra supone un descenso de unos 60 veleros con respecto al año pasado, una merma que no dudaron en atribuir a la inestabilidad meteorológica.

Aguantó el tipo el puerto deportivo de A Pobra, que registró 700 tránsitos, superando así la cifra contabilizada a estas alturas del año pasado. También desde el club náutico de Portosín explicaron que el número de barcos de recreo que hicieron uso de sus instalaciones en lo que va de año fue similar al del 2018: por encima de los 250. El secreto está, según manifestaron desde la entidad, en los convenios que mantiene con otros puertos, fundamentalmente franceses.

De hecho, los pantalanes de la localidad sonense colgaron en momentos puntuales del verano el cartel de completo: «Non lle tivemos que dicir que non a ningún barco, pero houbo algún fin de semana de xullo que nos vimos obrigados a reordenar o espazo e aínda así non poderiamos meter máis veleiros aínda que chegaran», explicaron desde el club. La mayor aglomeración se registró, según apuntó, coincidiendo con la arribada de una veintena de embarcaciones británicas, pertenecientes a la Royal Cruising Club.

Altibajos en Ribeira

En Ribeira están satisfechos con el balance del verano, pese a reconocer que las cifras son similares a las del año pasado. Fueron 180 los tránsitos registrados entre julio y agosto, cifra que asciende a 237 si se suman los atraques registrados desde que arrancó el año. Desde el club explicaron que los altibajos fueron una constante: «Nas xornadas de mal tempo percibimos un baixón e logo, cando melloraba a situación, había avalancha». Añadieron que sí funcionaron muy bien los alquileres, registrándose un lleno en los pantalanes reservados para este fin.

Y en la Marina de Cabo de Cruz, el balance es positivo, con unos 230 barcos en lo que va de año, de los que 175 atracaron en verano, pero no llega a los objetivos que se había marcado la entidad. Preveían un incremento del 12 %, similar al que se venía registrando en los últimos años, pero tuvieron que conformarse con una subida de solo el 5 % en el número de tránsitos.