Un 24 % de las denuncias se producen tras la intervención de las fuerzas del orden
26 ago 2019 . Actualizado a las 21:01 h.El 016, el número gratuito de atención a las víctimas de violencia machista que no deja rastro en la factura telefónica, registró durante el primer semestre de este año 15.810 llamadas solo en la provincia de A Coruña. El dato evidencia que el maltrato no es, ni mucho menos, un fenómeno aislado sino que está generalizado, aunque los casos que llegan a los juzgados son una mínima parte. En la comarca de Barbanza, los asuntos de este tipo tratados en las tres sedes judiciales descendieron en los primeros meses del 2019 con respecto a las cifras registradas en el mismo período del ejercicio pasado. Aún así, cada dos días se dictan medidas de protección a mujeres que sufren maltrato.
Según los últimos datos publicados por el observatorio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ?correspondientes al primer trimestre del 2019?, se establecieron más de cuarenta medidas de protección, de las que la mayoría correspondían a órdenes de alejamiento y prohibición de comunicación del agresor con la víctima.
Quebrantamiento
Hubo también un par de casos en los que el juzgado suspendió el régimen de visitas a hijos menores, y en ocho se decretó la suspensión del uso o tenencia de armas. Asimismo, se constató el quebrantamiento de las medidas de protección en una docena de ocasiones.
En cuanto a los asuntos penales tramitados en los partidos judiciales de Ribeira, Noia y Muros, llama la atención la reducción de los casos pendientes de resolver con respecto a las cifras del mismo período del año anterior. Si en el primer trimestre del 2018 eran 125 los procedimientos en espera, en este ejercicio el número ha descendido en un 45 % y son 69 los expedientes pendientes.
Los asuntos ingresados en los juzgados de la comarca también disminuyeron, hasta los 72.
Otro aspecto que evidencian las estadísticas del CGPJ es la intervención policial en muchos casos registrados en la zona. De las 54 denuncias presentadas ante las fuerzas del orden, un 24 % se plantearon de oficio tras la intervención directa de la policía. Sin embargo, la mayor parte de las veces son las propias víctimas las que acuden a las fuerzas de seguridad para contar que sufren violencia machista. Solo en un par de casos, fue la denuncia de un familiar la que derivó en un atestado por esta causa. En otros casos, son otros servicios asistenciales los que alertan de la situación, por ejemplo, remitieron directamente al juzgado un parte de lesiones.
En cuanto a las víctimas, en las cifras más recientes del Consejo General del Poder Judicial consta que 48 mujeres de los tres partidos judiciales sufrieron maltrato.