A tres semanas del inicio de curso, faltan 111 docentes en los centros

p. bretal RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Pedagoxía Terapéutica y Audición e Linguaxe repiten como las áreas más afectadas

20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A los momentos previos, de relativa calma, de los que disponen los equipos directivos antes del inicio del curso y, al ingente trabajo organizativo aparejado que les aguarda, todavía hay que sumarle el último y más clásico quebradero de cabeza que acompaña al ocaso del verano. Se trata de la incertidumbre que viven muchos profesionales de la educación hasta prácticamente el último instante, y es que un total de 111 plazas de docentes continúan sin ser asignadas en los centros educativos de la zona.

Es necesario destacar que aunque no se conozca la identidad del profesor que ocupará el cargo, eso no quiere decir que la Consellería de Educación no disponga de suficientes docentes para cubrir todas las del territorio gallego. No obstante, esto solo es en teoría, pues sí que existen carencias, concretamente en el ámbito que más plazas están por determinar, el área de educación especial. Se corresponden con los profesionales especializados en materias como Pedagoxía Terapéutica o Audición e Linguaxe.

Precisamente, estas han sido las asignaturas en las que en cursos pasados el profesor no estaba en su puesto el primer día de clase -11 de septiembre para primaria e infantil, 16 para secundaria, bachiller y FP-. Además, es necesario contar con una ratio importante de matriculación de alumnado para que al centro se le asigne una plaza a tiempo completo y que no sea compartida con otros colegios cercanos.

En esta ocasión, el nivel educativo que más se ha visto afectado no ha sido el de primaria e infantil como el pasado curso, sino que la principal brecha se halla en secundaria y FP. También hay que tener en cuenta que se ha producido una reducción de la cifra de vacantes sin asignar respecto a esta misma época del 2018, cuando eran 132 los nombres de profesores que se desconocían en las direcciones.

Interinos y sustitutos

La incertidumbre que genera este escenario se combina inevitablemente con la de los interinos y sustitutos que deberán incorporarse a sus nuevos puestos de trabajo, en centros educativos distintos a los que estuvieron impartiendo clase el pasado curso y, en muchos casos, incluso en departamentos que no son de su especialidad.

Todo ello se traduce en equipos directivos obligados a hacer encaje de bolillos a la hora de elaborar horarios.