Cerca de 40 familias se quedaron sin plaza de comedor en el Santa Baia

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

dani gestoso

Progenitores de usuarios afectados afirman sentirse engañados y sin margen para cambiar de centro

07 ago 2019 . Actualizado a las 20:20 h.

La demanda de plazas de comedor en el colegio boirense Santa Baia ha vuelto a crecer por tercer año consecutivo, hasta alcanzar un total de 37 familias que se han quedado sin plaza para el próximo curso. Un grupo de progenitores de usuarios afectados indicó que se sienten engañados al quedarse fuera de este servicio que es gestionado por la AMPA a través de un cátering contratado a una empresa.

Entre las principales quejas de las familias se haya la de que nadie les avisó de que podría darse este escenario y que, de haberlo sabido antes, hubieran cambiado a su hijo o hijos de centro, algo para lo que ya no les queda margen de tiempo al finalizar el período de matriculación.

Por otra parte, desde el colectivo de padres y madres se propuso una solución consistente en desplazar al alumnado que se había quedado sin plaza de comedor a las propias instalaciones de la firma que se encarga de la preparación de la comida, pero esta posibilidad decayó por el bajo interés de muchos de los progenitores afectados, ya que habían elegido el Santa Baia para poder conciliar durante la hora de comer mientras trabajan.

Versión de la AMPA

El presidente de la AMPA, Óscar Lampón, señaló que cada año el servicio de comedor está teniendo más demanda, pero que el aforo máximo es de 48 niños. No obstante, desde la asociación no tuvieron conocimiento del número de solicitudes hasta el 30 de junio, cuando se cerró el plazo, y que fue durante el mes de julio fue cuando se planteó la solución alternativa.

«Ni la AMPA, ni el equipo directivo podíamos calcular cuántos alumnos solicitarían el servicio», explicó Lampón, anotando que «más que buscar culpables, lo que necesitamos es una solución». Y es que otra de las críticas de algunas de las familias que se quedaron sin plaza es que temen que no se les informó debidamente para evitar una merma en las solicitudes de matrícula que supusiera una consiguiente pérdida de docentes o de unidades.

En este sentido, Óscar Lampón destacó que, aunque es una situación que no gusta en la AMPA, en todo momento ambas partes estuvieron implicadas en lograr que todos los niños tuviesen una alternativa.