El Rías Baixas se coronó en el nacional con siete medallas y un Adrián Mosquera campeón
BARBANZA
Habían avisado de que esta era su parada y no mintieron. Los de Luis Ourille han vuelto a dejar muy alto el pabellón del Club Piragüismo Rías Baixas en el Campeonato de España de Piragüismo de Avilés, tanto a nivel individual como colectivo. Una simple prueba de esto último fue que todas sus embarcaciones estuvieron presentes en sus respectivas finales. El resultado habla por sí solo con siete medallas -dos oros, tres platas y dos bronces- que regresaron a la comarca, las áureas, como no, en el cuello de Adrián Mosquera.
De los 80 clubes que compitieron en la ciudad asturiana, el Rías Baixas acabó en el octavo puesto consolidando la creciente importancia con la que cuentan a nivel estatal. Este amplio resultado no hubiera sido posible sin actuaciones como las de los equipos de competición Grupo JJ Chicolino y Jealsa, con un bloque juvenil masculino que se proclamó subcampeón en dos categorías o el C2 juvenil mixto de Ramón Vázquez y Antía Romero que se granjeó la plata.
Preparación exhaustiva
Y si Mosquera daba un golpe en la mesa en la primera jornada logrando el oro, el rianxeiro se superó a si mismo ayer en los 200 metros, con un nuevo oro y un bronce. Además, las juveniles también consiguieron un sexto y un séptimo puesto en la final de las embarcaciones dobles, sin contar con la octava posición del K4 sénior, en una durísima final en la que se midieron a medallistas mundiales y palistas olímpicos.
«Foi un papel incrible. Chegabamos nun momento de plena forma, pois levábamos traballando moito tempo este campionato e a implicación de todos deu os seus froitos», analizó Ourille, destacando el buen ambiente del grupo durante toda la temporada, su mayor fortaleza como equipo.